El Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo ha decretado el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones relativas a la muerte del joven de 23 años que el pasado 1 de abril fue hallado semiinconsciente en las inmediaciones del Museo Marco de la ciudad olívica y que falleció horas después en el hospital Álvaro Cunqueiro.
La magistrada explica en su auto del pasado 28 de abril que no hay indicios de que se trate “de un fallecimiento violento sospechoso de criminalidad”. El joven fue hallado en la calle Londres, detrás del museo, con un traumatismo encefálico severo.
Sin embargo, el examen forense y de las labores de investigación policial, con examen del móvil del fallecido, así como el examen de las imágenes captadas por las cámaras de grabación de establecimientos cercanos al lugar de los hechos, no sugieren perpetración de delito alguno. Tampoco las declaraciones testificales apuntan en esa dirección.
La Policía Nacional, poco después de tener conocimiento de los hechos ya apuntaba a la posibilidad de una muerte accidental, a que el joven se hubiese precipitado desde la barandilla de María Berdiales a la calle Londres.