Fardos por la borda y vías de agua abiertas para hundir el pesquero «Sophie». Así actuaron los 12 tripulantes del barco que llevaba en torno a 500 kilos de cocaína cuando fue capturado en aguas de Cabo Verde. La Policía calcula que a bordo podrían ir otros mil kilos más que fueron arrojados al mar antes del apresamiento.
La investigación comenzó en octubre de 2021 cuando, a través de los canales de cooperación policial internacional, se tuvo conocimiento de la existencia de una organización que estaría preparando una embarcación para el transporte de una gran cantidad de sustancias estupefaciente con destino Galicia. La embarcación tendría como base un puesto desconocido de A Coruña y se trataría de un barco pesquero.
A finales de 2022, se identificó el pesquero y se detectó que zarpó con destino desconocido a algún lugar del Atlántico. Durante la investigación se detectó a los dos máximos responsables de la organización y se averiguó que estaban relacionándose con inversores, transportistas y financiadores del tráfico de cocaína en Sudamérica.
?Desarticulada una organización de #narcos gallegos dedicados al tráfico de #cocaína a través de barcos pesqueros
?️ 26 personas detenidas
?️Durante el abordaje se han intervenido 450 kilos de #cocaína y se han desmantelado dos plantaciones indoor de #marihuana con las… pic.twitter.com/VhbedV7IFn— Policía Nacional (@policia) August 4, 2023
Plantaciones en Galicia
«Durante las indagaciones también se detectó la presencia de dos varones, que formando parte de la cúpula del entramado criminal, se dedicaban a la gestión y administración de dos plantaciones ‘indoor’ de marihuana con el fin principal de financiar la operación de transporte de cocaína a nuestro país. Además se pudo identificar a otro varón que presuntamente habría aportado capital para la construcción de los dos modernos invernaderos instalados en zonas rurales de Lugo y A Coruña», ha explicado la Policía Nacional en un comunicado.
Tras diversas investigaciones se pudo constatar que la organización iba a realizar un traslado de una gran cantidad de droga por el océano Atlántico y que uno de los miembros de la organización viajaría a bordo del barco para dar fe de la travesía, actuando en calidad de lo que se conoce como «notario».
Viaje desde Vigo
Tras diversas investigaciones se constató que el que actuaba como «notario» iba a realizar un viaje de Vigo a Madrid donde cogería un vuelo con dirección a Trinidad y Tobago (en el Caribe). En ese momento se activaron los mecanismos de cooperación policial internacional, tanto para su localización como para la del barco, donde viajaría transportando la droga que esperaba recibir la organización en las costas gallegas.
El 24 de julio, y gracias la colaboración mantenida con la Drug Enforcement Administration (DEA), se recibió información que permitió fijar la localización del pesquero en aguas atlánticas. En ese momento, la Policía Nacional solicitó la colaboración del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria que envió el Buque de Operaciones Especiales ‘Petrel I’ con la misión de localizar e interceptar dicho pesquero, lo que tuvo lugar el pasado 22 de julio por la tarde, cerca de las costas de Cabo Verde.
Abordaje del pesquero
Durante el abordaje del pesquero, la tripulación comenzó a lanzar bultos al agua, procediendo en ese mismo momento por parte de los funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera a la detención de los 12 tripulantes llegando a intervenir 450 kilos de cocaína. Además, abrieron varias vías de agua para hundir el pesquero, que acabó en el fondo del Atlántico.
Además de arrestar a los miembros de la tripulación, la investigación llevó a los agentes a detener a otros 14 miembros de la organización, entre los que se encontraban sus líderes, los cuales gestionaban la financiación de dicho viaje con plantaciones ‘indoor’ de marihuana, situadas en localidades de Lugo y A Coruña, donde se logró intervenir 2.500 plantas de dicha droga.
Audiencia Nacional
Los 12 detenidos en el pesquero ya fueron puestos a disposición de la Audiencia Nacional, que decretó prisión provisional para todos ellos. Por su parte, nueve de los detenidos en tierra también han pasado a disposición de diferentes juzgados gallegos, siendo enviados todos a la cárcel a excepción de uno.