Un hombre de 38 años fue trasladado este martes por la tarde al Hospital Álvaro Cunqueiro después de sufrir un ataque epiléptico en la estación de tren de Guixar. Se da la coincidencia de que esta misma persona había sido víctima horas atrás, en una zona próxima, de un robo por parte de dos jóvenes.
La intervención del personal sanitario se produjo minutos después de las 20.15 horas, una vez que un trabajador de ADIF pidió ayuda a una patrulla de la Policía Local que casualmente estaba interviniendo en la calle Areal por un vehículo mal aparcado. Según ha informado el cuerpo municipal, este empleado les avisó de que un varón se encontraba “convulsionando y expulsando gran cantidad de espuma blanca por la boca” en el interior de los andenes.
Los agentes acudieron en su auxilio y aplicaron el protocolo de actuación correspondiente, colocando al individuo en posición lateral de seguridad, sujetándole la cabeza e intentando que no se golpease. Al mismo tiempo, llamaron a los servicios médicos, que aparecieron “minutos más tarde” para hacerse cargo del paciente, que finalmente fue evacuado en ambulancia al hospital vigués.
Los policías comprobaron posteriormente que el hombre era un vecino de Barcelona que precisamente había sido ayudado durante la madrugada anterior por una unidad municipal tras haber sido agredido por dos jóvenes que le robaron la cartera.
Este suceso ocurrió en torno a las 05.30 horas en la calle Rosalía de Castro, cuando una dotación le encontró “nervioso y llorando en vía pública”. Al preguntarle qué pasaba, el varón les explicó que estaba buscando a dos jóvenes, a los cuales minutos antes había intentado comprarles “un porro”. Sin embargo, cuando se disponía a pagarles, estos “lo tiraron al suelo y lo golpearon para sacarle el dinero”. La billetera contenía unos 150 euros, un décimo de lotería y un dólar.
Los agentes comunicaron a las unidades disponibles las características físicas de los acusados, que fueron encontrados “pocos minutos más tarde” por otra patrulla de la Policía Local cuando se disponían a subirse a un taxi. Tras efectuarles un cacheo superficial, hallaron entre sus pertenencias 130 euros, un billete de dólar y un décimo de lotería con el mismo número facilitado por el agredido.
Así, los sospechosos, de 19 y 20 años, fueron detenidos por un delito de robo con violencia. La víctima manifestó su intención de presentar una denuncia y, en ese momento, desistió de recibir asistencia médica.