Las carreteras de salida de Vigo y de entrada en la ciudad han vuelto a sufrir problemas de tráfico este miércoles, 21 de septiembre. En esta ocasión, la A-55 ha sido la protagonista de esas fuertes retenciones, que han superado el kilómetro de longitud. La causa ha sido un accidente múltiple con tres vehículos implicados. El impacto se ha producido en torno a las 08.15 horas en el kilómetro 10 de la autovía, en sentido Tui.
En ese punto, una vez tomada la curva que pone fin al alto de Puxeiros, y poco después de los radares instalados por la Dirección General de Tráfico, han colisionado por alcance estos tres coches. En todo caso, no ha habido que lamentar heridos. Al lugar han acudido el Servicio de Emergencias de Mos y la Guardia Civil de Tráfico para atender a los ocupantes de los automóviles y restablecer la circulación lo antes posible.
Para ello, ha sido necesario cerrar el carril izquierdo al tráfico, por lo que solo ha quedado disponible un carril para el paso de los miles de vehículos que utilizan cada día la A-55 para salir de Vigo y dirigirse a O Porriño, Tui, Portugal…
El atasco todavía llegaba al alto de Puxeiros una hora después de producirse el accidente. Los coches se encontraban con la congestión al completar la subida.
La A-55 también ha sido noticia en las últimas horas por la instalación de un radar fijo en sentido Vigo, también cerca de Puxeiros. Personal de mantenimiento de la autovía colocó este martes la cámara y el flash en el interior de la cabina que estaba vacía en el punto kilométrico 8, donde no se pueden superar los 80 kilómetros por hora.
El medidor de velocidad se encuentra junto a la salida que conecta con la AG-57 hacia Baiona y con la VG-20 hacia Bouzas. La señal que le precede avisa a los conductores de que se encuentran en un tramo de concentración de accidentes.