La parroquia de Beade ha vuelto a sufrir un atraco en uno de sus establecimientos. Si hace poco más de un mes era la protagonista por el robo a una tienda de materiales de construcción con un suceso casi de película que, finalmente, se saldó sin heridos, en esta ocasión ha sucedido otro hecho no menos singular y que, por suerte, también acabó sin heridos y sin ser necesaria la presencia de asistencia sanitaria.
A mediodía de este martes, la sucursal que Caixabank tiene en la parroquia viguesa se vio sorprendida por un atracador que entró «armado» con una botella de plástico llena de gasolina que usó para rociar a uno de los empleados de la oficina con el objetivo de amenazarlo para que le entregaran el dinero de la sucursal.
Según confirmaron fuentes policiales, se llevó dinero en efectivo, alrededor de unos 600 euros pero la situación todavía «se está investigando».
Así, como explicaron, entró un varón mientras que se desconoce -por el momento- si hubo participación de más personas.