Hay intervenciones con un cargado valor humano, como las que realizan cada cierto tiempo la Policía Local, los bomberos y el 061 con ancianos que viven solos. Con relativa frecuencia, alguno de ellos sufre caídas en su hogar y posteriormente no puede levantarse por sí mismo. El aviso de los vecinos y la actuación de los servicios de emergencia se convierten en una gran ayuda, como sucedió este lunes. No fue una sino dos las personas que precisaron asistencia.
La primera de ellas fue un residente de la calle Cristo, en O Calvario, donde existía “preocupación” por su ausencia. Según informa la Policía Local, el 092 recibió un aviso a las 10.30 horas para alertar de que un septuagenario de la zona llevaba cerca de una semana sin dar señales de vida.
Una patrulla se trasladó al domicilio y tras golpear la puerta empezó a escuchar una voz “apagada” que contestaba desde el interior. Se trataba del hombre que vive en ese piso, que se encontraba tirado en el suelo y no podía levantarse desde hacía “varios días”.
Los agentes trataron de abrir la puerta, pero se encontraba cerrada con llave, por lo que dieron aviso al servicio de bomberos y una dotación del 061. Efectivos del parque de Teis lograron acceder a la vivienda por una ventana y lo localizaron tendido en el suelo. Por su parte, el personal sanitario lo trasladó en ambulancia al hospital Álvaro Cunqueiro para ser sometido a un chequeo.
Los policías completaron un informe detallado para pasar al servicio de Benestar Social y tomar así las “medidas necesarias” para dar el amparo necesario al varón una vez que recibiese el alta médica. Finalmente, desde la concejalía se puso a su disposición el servicio de ayuda en el hogar o la atención de los cuidadores de barrio para evitar que se repita la situación.
Calle San Salvador
Poco después, a las 12.20 horas, el 092 recibió una nueva llamada porque los familiares de una persona mayor estaban intentando entrar en una vivienda en la calle San Salvador para auxiliarla, dado que se había caído en el domicilio recientemente pero no podían acceder al estar la llave metida en el cerrojo por el interior.
Como en el caso anterior, los bomberos de Vigo acudieron al lugar y entraron por una ventana. La residente, una mujer de 83 años, se encontraba postrada en el suelo y fue trasladada por una dotación del 061 al Hospital Vithas Vigo para ser valorada.