La Guardia Civil detuvo o investigó a un total de 96 personas a lo largo de 2019, fundamentalmente por delitos relativos a la protección de la flora y la fauna y contra los recursos naturales y el medio ambiente, según el balance de actuaciones del Seprona correspondiente al pasado ejercicio.
Las pesquisas realizadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, con la participación de las demás unidades territoriales de la Comandancia y la colaboración de los ciudadanos que denunciaron a través de los teléfonos de atención y correos electrónicos del cuerpo, llevaron a la detección de un total de 81 delitos: 18 de ellos relativos a la propiedad industrial, con 19 investigados; 12 por incendios forestales, con 1 persona detenida y 8 investigadas y 15 por maltrato y/o abandono de animales domésticos, con 3 personas investigadas.
Por debajo de estas cifras se encontrarían otros ilícitos penales como los delitos de defraudación del fluido eléctrico (8), contra el patrimonio histórico (3), relativos a la pesca y el marisqueo ilegal (2), caza (1), depósitos o vertidos de residuos tóxicos o peligrosos (1) y contra la salud pública con productos alimenticios (1), entre otros.
También, durante el pasado año 2019 han sido denunciadas por infracciones administrativas relacionadas con el medio ambiente un total de 1.788 infracciones, entre las que destacan las relacionadas con la normativa sobre maltrato o abandono de animales domésticos (351), legislación sobre montes (221), sanidad animal y epizootias (151), pesca (118), animales peligrosos (98) y (63) relacionadas con el urbanismo y la ordenación del territorio.
Operaciones más relevantes
En el mes de enero la Guardia Civil desarticula una trama organizada por presuntas ilegalidades en el control del marisqueo. Se investigaron penalmente 20 personas pertenecientes a varias agrupaciones de mariscadores de a pie y se calculó que desde el 2012 al 2017 se vendieron en lonja algo más de 130 toneladas de bivalvos sin haber sido registradas en los “puntos de control”.
En agosto, se desarticuló una organización criminal supuestamente liderada por un empresario mayorista del sector de la madera en la provincia de Ourense que comercializaba ilegalmente madera de pino que adquiría en zonas infectadas por el nematodo del pino en el sur de la provincia de Pontevedra y la vendía en otras provincias y comunidades autónomas del territorio nacional que estaban libres de esta infección fitosanitaria. La operación “Bursatil” concluyó con la detención del principal responsable de la organización y la investigación de otras 14 personas, a las que se les acusa, entre otros, de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.
En el mes de octubre se investigó penalmente a un vecino de Cerdedo-Cotobade como presunto autor de cuatro delitos de incendio forestal, que supuestamente pudo haber ocasionado utilizando varios artefactos incendiarios. Los cuatro episodios incendiarios que se le atribuyeron a este vecino, dos de ellos en grado de tentativa, se produjeron en la parroquia Viascón, una zona en la que, en los últimos años había sufrido una alta actividad incendiaria. En lo que va de este año, existen 8 registros de incendio forestal, todos ellos provocados de forma intencionada.
En noviembre se incauta de una importante cantidad de corales en un establecimiento comercial de Vigo donde también se exponían otros especímenes que se encuentran amparados por el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). En total se localizaron cerca de 1.300 especies que se aprehendieron por carecer de la preceptiva documentación que acreditase su legal importación.