La Policía Local ha logrado localizar a varias personas que pescaban furtivamente en el entorno de la isla de Toralla durante unas labores de vigilancia y control de esta actividad que han permitido devolver al mar más de diez kilos de marisco y entregar al comedor social de Teis un pulpo y varios chocos intervenidos.
Según ha informado la Policía Local en una nota de prensa, la operación comenzó el pasado viernes, 6 de diciembre, festivo. Durante estas labores de vigilancia, los agentes detectaron a tres personas practicando la pesca submarina en la modalidad de apnea en el pantalán de la isla. Los policías vieron a través de unos prismáticos cómo dos de ellos salían del agua, portando un pulpo cada uno, mientras que el tercer buceador continuaba en el agua.
En este momento, añade el comunicado, llegó una embarcación con un hombre equipado con neopreno que fondeó frente al pantalán realizando sucesivos y numerosos acercamientos a su boya de señalización. Los agentes vieron cómo el hombre pasaba en varias ocasiones por debajo del puente que lleva al embarcadero, fotografiando incluso que en la boya de señalización llevaba atada una nasa en cuyo interior se apreciaban nécoras.
La vigilancia del buzo se prolongó durante dos horas, comprobando los policías que en algún momento se acercaba a la embarcación de la que colgaba por estribor un cabo tenso sospechoso de albergar parte de las capturas que ilegalmente sacaba del lecho marino.
En un momento dado, el aludido pasó nadando muy próximo a los agentes, percatándose de su presencia por lo que éstos le ordenaron que cesase la actividad y entregase las capturas. El hombre resultó ser F. J. B. S, de Vigo y 67 años de edad, al cual se le intervinieron una nasa con 6,2 kilogramos de centolla y nécora, un pulpo de 600 gramos de peso y tres chocos.
Tras ser preguntado por si tenía más marisco en el barco, admitió que había una nasa con más centollas colgando del cabo de estribor, que arrojaron un peso de 5,4 kilos.
Al mismo tiempo, los agentes realizaron la vigilancia de otro furtivo que portaba una nasa atada a la boya de señalización con una centolla en su interior.
Durante estas labores se unieron a los agentes dos guardias costeros, que fueron testigos de los hechos y también participaron en alguna identificación. En concreto, añade el comunicado, uno de ellos acompañó a los agentes cuando accedieron a la embarcación del primer buzo, que les trasladó a la zona donde se encontraba el otro submarinista para intervenirle las capturas que portaba.
La operación de vigilancia contó además con el soporte del dron, que grabó una secuencia de vídeo durante la aproximación por lo que grabó el momento en el que el buzo, advirtiendo la presencia policial, soltó la nasa de su boya, dejándola caer al fondo marino.
El hombre, a pesar de ser advertido de las consecuencias de interferir en la intervención, se negó a recoger del fondo marino la nasa con las capturas, pero accedió a subir a la embarcación en la que iban los policías, que en el pantalán comprobaron las licencias de pesca de ambos buzos. Una vez hechas las comprobaciones, se les intervino algunos efectos y se expidieron las correspondientes actas por captura de especies prohibidas.
A mayores, al segundo buzo, G. D. C, de Tui y 52 años de edad, se le denunció por obstrucción a las labores de inspección, en virtud a articulado de la Ley 11/2008 de 3 de diciembre de pesca de Galicia, y se le intervinieron un cinturón con plomos, la boya amarilla, bichero, cabo color rojo, mascara de buceo, aletas, guantes de plástico, un traje dos piezas de neopreno y escarpines negros y un fusil de pesca submarina.
Durante las vigilancias y los vuelos del dron, que se prolongaron durante todo el fin de semana y también tuvieron lugar este pasado miércoles, los agentes prestaron especial atención a las embarcaciones, verificando finalmente que las mismas estaban ejerciendo labores de pesca legalmente, y no se detectó actividad de furtivos capturando percebes o erizos de mar.