La Policía Local de Vigo, en colaboración con la Policía Autonómica y los guardas rurales, ha identificado en los últimos días de 2024 a 13 buzos, en el marco de operativos de control de la actividad furtiva de marisqueo, y ha propuesto para sanción a tres de ellos.
Según han informado fuentes policiales, en una intervención realizada el pasado 24 de diciembre, la Unidad Fénix (de drones) realizó una vigilancia sobre la zona de la ETEA tras recibir un aviso sobre la presencia de un ‘furtivo’.
Así, la cámara térmica del dron consiguió localizar a dos personas, que resultaron ser dos vecinos de Vigo, J.A.F.M., de 54 años de edad, y J.C.F.M., de 60 años. Ambos llevaban dos rasquetas y una red en la que se intervino casi un kilo de almeja. Los bivalvos fueron devueltos al mar y se procedió a la denuncia de los dos infractores.
El día 28 de diciembre, en otro control en Sobreira, en la zona de Oia, se procedió a la identificación de siete buzos, de los que seis presentaron la documentación pertinente y las capturas en reglas. Sin embargo, una séptima persona, un hombre de Ourense, A.R.R., de 49 años edad, carecía de cualquier tipo de licencia de pesca, aunque no portaba capturas y no fue denunciado.
Al día siguiente, se identificó a otros cuatro buzos que cumplían la normativa, pero horas después, el 092 recibió un aviso por parte de la Policía Autonómica por la presencia de ‘furtivos’ en Bouzas. Los agentes pudieron observar a una persona con una linterna en la playa, con una herramienta y extrayendo marisco de la orilla.
Al percatarse de la presencia policial, el sospechoso abandonó la playa y se sentó en las gradas del paseo, donde fue identificado: F.J.R.P., de 50 años y natural de Moaña. El hombre confesó que llevaba tres horas en la playa recogiendo almeja, que llevaba unos 20 ejemplares, y que era reincidente, por lo que los agentes tramitaron la correspondiente denuncia y devolvieron el marisco al mar.