Tres vecinos de Vigo han quedado investigados por tres delitos diferentes tras hacerse pasar por policías españoles en Portugal para quedarse con unas joyas que habían sido vendidas allí. La Guardia Civil les acusa de usurpación de funciones públicas, falsedad en documentos oficiales y tentativa de estafa. Este es el resultado de la operación ‘Polilusos’, llevada a cabo por el grupo de patrimonio de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial.
La investigación, según ha informado este viernes la Benemérita, se inició a principios de marzo de este año, cuando se recibe un informe policial del Núcleo de Investigación Criminal de la Guardia Nacional Republicana de Valença do Miño (Portugal).
En ese documento se informaba de que tres personas se habían personado en un establecimiento de compra/venta de oro y joyas, situado en esa localidad lusa, y que identificarse dos de ellos como policías españoles y exhibir dos carteras con placas aparentemente oficiales habían solicitado a la empleada del establecimiento la entrega de las joyas que había vendido días atrás la tercera persona que los acompañaba, alegando que esos objetos procedían de una investigación judicial que se estaba llevando en España por robo.
Cuando la empleada del establecimiento decidió pedir la asistencia de la Policía de Segurança Pública (PSP) para aclarar los hechos, los tres varones abandonaron el local dando argumentos evasivos.
A través del estudio de las imágenes de las cámaras de seguridad del comercio se pudo identificar a los autores, que resultaron ser tres vecinos de Vigo, de 38, 45 y 80 años de edad. Al menos uno de ellos tiene antecedentes penales.
El establecimiento había pagado 4.000 euros por esas joyas, aunque “su valor puede llegar a ser el doble”, según precisa la Guardia Civil.
Todos ellos fueron citados a principios de junio en las dependencias de la Guardia Civil en Vigo, donde se les notificó su condición de investigados por los delitos mencionados. Las diligencias fueron entregadas en el juzgado, que será quien determine la responsabilidad y la pena que les pueda corresponder.
“La complejidad de la investigación de estos delitos radica en que los hechos se producen en el extranjero, si bien se pudo considerar competente la justicia española para su investigación, por aplicación de La Ley Orgánica del Poder Judicial, que determina que conocerá la jurisdicción española de los hechos cometidos por españoles fuera del territorio nacional cuando sean delitos de falsificación de los sellos públicos u oficiales, o cualquier otra falsificación que perjudique directamente al crédito o intereses del Estado”, explica la Benemérita.