La Policía Local denunció esta pasada noche al conductor de un patinete eléctrico que circulaba por la ciudad bajo los efectos del alcohol. Se trata de un caso singular, puesto que es una de las primeras intervenciones de este tipo en Vigo desde que la DGT remitió su instrucción de tráfico a los ayuntamientos para regular los vehículos de movilidad personal (VMP).
En ese texto, se subraya la prohibición de los usuarios de estos aparatos de superar la tasa de alcoholemia permitida para cualquier otro tipo de vehículos. La actuación tuvo lugar en la confluencia de las calles Vía Norte con Urzaiz a las 21:38 horas de este martes, cuando una patrulla dio el alto al conductor.
Los agentes se entrevistaron con este vecino de Vigo de 22 años y durante la conversación comprobaron que mostraba síntomas de encontrarse bajo los efectos del consumo de bebidas alcohólicas. Así, le sometieron a las preceptivas pruebas, que arrojaron un resultado positivo de 0,40 y 0,38 mg/l de alcohol por aire espirado, lo que excede el límite establecido.
Ante esta situación, los agentes multaron al joven y le obligaron a buscar a otra persona para que se hiciese cargo del VMP al quedar acreditado que no estaba en condiciones de usarlo.