La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha estimado el recurso presentado por dos de los tres de los investigados por su presunta relación con la muerte de un ciudadano portugués, cuyo cadáver fue localizado en un pozo de O Porriño en febrero de 2021, y ha acordado su puesta en libertad provisional.
Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), la sala entiende que no concurren los supuestos para mantener su situación de prisión. Estos dos hombres, Roberto D.M. y Marcos David V.E., continúan como investigados en esta causa, junto a un tercer varón, Sergio L.M., que no llegó a ingresar en prisión preventiva y que continuará en libertad provisional.
Con todo, esos dos investigados excarcelados deben presentarse a firmar ante la Guardia Civil de O Porriño cada 10 días y también se ha acordado retirarles el pasaporte.
La investigación de este crimen comenzó en febrero de 2021, con el hallazgo del cadáver (en estado de saponificación, semidesnudo y con un golpe en la cabeza) en un pozo situado en una finca de Cerquido en O Porriño. La víctima fue identificada en abril de 2022, poco después de que se hubieran difundido unos retratos robot elaborados por expertos forenses y de Bellas Artes mediante una sofisticada y novedosa técnica de aproximación facial.
Este trabajo, junto con el hallazgo de un euro portugués al lado del cadáver, permitió identificar a la víctima, un hombre de 39 años, natural de la localidad lusa de Viana do Castelo, cuya familia había denunciado su desaparición.
A partir de ahí, se precipitaron las pesquisas policiales, que acabaron con la detención de cuatro hombres y una mujer. La mujer y uno de los varones (prima e hijo de Sergio) quedaron libres en sede policial, mientras que, de los otros tres detenidos, dos hombres ingresaron en prisión provisional (los que ahora quedan en libertad), y un tercero, Sergio, quedó libre con la obligación de comparecer, todos ellos investigados por un posible homicidio o asesinato.
Reconstrucción de los hechos
El pasado 27 de enero, bajo la dirección del juzgado de instrucción 3 de O Porriño, se llevó a cabo una diligencia de reconstrucción de los últimos pasos dados por la víctima en la ciudad de Vigo, en base al relato de Sergio L.M., el único de los tres investigados que ha declarado.
Según este hombre, en la mañana del 13 de octubre de 2018 dejó a su hijo en una cafetería de la calle Ramón Nieto y fue a buscar a la víctima a otro local, en la misma calle, cerca del cruce con Martínez Garrido. A continuación, se dirigieron a una nave de Severino Cobas donde el investigado tenía un taller mecánico clandestino.
Sobre los motivos de esa cita, dio varias explicaciones: que había quedado con la víctima para cerrar una operación de compraventa de chatarra y, en otra versión, que lo había convocado, obligado por los otros dos investigados, a quienes Carlos Alberto había estafado.
En su declaración aseguró que los otros dos investigados habían agredido y engrilletado al hombre y se lo habían llevado en un furgón de Sergio, supuestamente para dejarlo desnudo en Portugal, tras lo que regresaron a devolverle el vehículo.