Un hombre de 74 años fue denunciado este martes en Vigo por incumplir el estado de alarma decretado por el Gobierno cuando intentaba contratar los servicios de una prostituta. El individuo fue visto a las 18:20 horas en la calle Felipe Prósperi, desde donde un particular alertó al 092 de que una persona estaba negociando los servicios sexuales de una mujer en la vía pública.
Los agentes, una vez en el lugar, identificaron al septuagenario y comprobaron “la veracidad del comunicado”. Así, “se le informó que incumplía los requisitos recogidos en el real decreto para transitar por la vía pública, proponiéndolo para sanción”.
Esta no fue la única intervención del cuerpo municipal con motivo de la cuarentena establecida en toda España. La primera sanción del martes se cursó a las 10:20 horas en la calle Urzaiz cuando una patrulla observó en la fachada del mercado municipal a una persona que se disponía a iniciar un espectáculo.
Se trataba de un vecino de Vigo de 47 años que había dispuesto en la vía pública los distintos elementos y enseres necesarios para su actuación – un taburete, micrófono, altavoz, guitarra y manta para venta de CDs-, motivo por el cual los agentes cumplimentaron un acta de propuesta para sanción por incumplimiento del Real Decreto en vigor.
En el transcurso de esta misma intervención fueron identificadas otras dos personas por ejercer la venta ambulante, motivo por el que se confeccionaron dos actas más de denuncias.
Ciclista ebrio
Posteriormente, a las 16:00 horas, el 092 recibió llamada que alertaba de un altercado entre unos vecinos y un ciclista en la calle Urzaiz por el supuesto incumplimiento del conductor de la bicicleta del estado de alarma. No obstante, este presentó un justificante de desplazamiento expedido por la empresa en la que trabaja, y que no se encontraba en los supuestos de cierre obligatorio.
Ahora bien, los agentes detectaron que el ciclista, un vecino de O Porriño de 42 años, presentaba claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del consumo de bebidas alcohólicas. Al someterle al test de alcoholemia, éste ofreció un resultado positivo de 0,66 y 0,70 mg/l de alcohol por aire espirado, lo que excede el límite penal establecido. Por ello, fue denunciado ante la autoridad judicial.
Petición de arresto
Además, otra situación curiosa fue la que protagonizó un vigués de 44 años que se presentó en la Jefatura de la Policía Local para pedir que le detuvieran por portar el coronavirus. Así sobre las 18:30 horas, se solicitó una ambulancia medicalizada para atenderle.
Tras ser explorado, se le indicó que no presentaba síntomas compatibles con la enfermedad y la propia médica le recomendó que volviese a su domicilio. Sin embargo, volvió a las 20:45 horas, solicitando otra vez que se le detuviese porque “estaba indignado por esta situación y que estaba harto de estar en casa con su madre”.
Comida en un restaurante
Finalmente, poco antes de la 18.00 horas, una patrulla acudió al barrio de Casablanca porque una persona avisaba de que un local estaba ejerciendo actividad y dentro había un grupo de clientes consumiendo.
La dotación desplazada al lugar comprobó que había cinco personas comiendo en ese momento. No obstante, la titular del establecimiento contó a los policías que se trataba de una confusión. Según explicó, los presentes eran residentes de una misma vivienda y estaban en el local porque habían sufrido una avería en la cocina de su domicilio y no tenían otra alternativa para poder comer.