Un vigués de 41 años ha sido denunciado por la Policía Local de la ciudad olívica por incurrir en cinco infracciones al volar un dron sobre las personas que participaban en la Papanoelada Motera del pasado sábado, 17 de diciembre.
La propuesta de sanción se produjo después de que un mando del cuerpo municipal detectara, sobre las 17:20 horas, la presencia de una aeronave de este tipo en la confluencia de la calle Venezuela y la Avenida de Camelias, donde la ruta hacía una parada. Se daba la coincidencia de que este miembro de la Policía Local es el responsable de la recientemente creada Unidad de Seguridad Aérea/Drones, y no tenía conocimiento de que se hubiera expedido autorización alguna para vuelos.
Así, se activó una búsqueda para dar con el piloto del aparato, que inició su aterrizaje. “Se desconoce si debido a que el piloto había finalizado la operativa o a que se percató de la presencia policial y quería eludirla”, explica el cuerpo municipal en un comunicado difundido este miércoles.
Una vez localizado, el individuo confesó que no tenía ningún documento en su poder, salvo una tarjeta de registro de operador, que “no se considera documento oficial”, según indica la Policía Local. El hombre alegó que creía que no necesitaba ningún permiso por tratarse de una aeronave inferior a 250 gramos.
“Dadas las circunstancias del momento y el dispositivo de la Papanoelada Motera, se le invitó a que se personara en dependencias policiales al día siguiente y que contactara con un miembro de la Unidad de Drones para realizar las comprobaciones pertinentes”, relata el 092.
Tras diferentes gestiones policiales, se le propuso para sanción ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) por cinco supuestas infracciones de la legislación sobre seguridad área: carecer del seguro obligatorio de responsabilidad civil del dron, carecer de evidencias de coordinación con el espacio aéreo controlado del aeropuerto de Vigo, carecer de evidencias de coordinación con el helipuerto del hospital Álvaro Cunqueiro, superar la altura permitida para el tipo de operación (de categoría abierta, subcategoría A1 modo recreativo) y carecer del distintivo obligatorio con los datos de identificación del operador europeo ESP.
Las cuantías de las multas oscilan entre los 60 euros –las consideradas leves- y los 4,5 millones de euros –las muy graves-. Su importe, según apunta la Policía Local, puede variar en función de si la persona denunciada es conocedora de la normativa de seguridad aérea o si tiene titulación para pilotar drones.