La “peligrosidad” de volar sobre multitudes, según informa la Comisaría de Vigo-Redondela, se veía agravada porque la visibilidad era reducida para el pilotaje guiado por el monitor del control remoto, con los constantes claros y oscuros entre la noche y la fuerte intensidad de las luces. Ello ofrecía una complejidad mayor al hacerse ésta sin visión directa sobre la zona sobrevolada, dejando el pilotaje solo a las imágenes recibidas por el monitor del control remoto, aumentando así exponencialmente los riesgos para la integridad física de los asistentes.
Inmediatamente, las unidades hicieron un seguimiento a la aeronave, accediendo a terrazas y lugares que por su altitud permitieran una mejor visión con el fin de identificar al piloto, para que cesase en su actividad por el peligro que representaba para los asistentes y proponerle para una sanción a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) por incumplimiento de la normativa vigente.
Agresión a una agente
Sobre las 21:00 horas, la policía consiguió avistar al piloto, en compañía de otro joven, en la zona de la Subida a Castelo cuando ambos se disponían a abandonar el lugar a toda prisa con el dron guardando en una bandolera. El propietario del aparato intentó evitar su identificación empujando a una agente y tirándola al suelo. A pesar de ello, fue interceptado a poca distancia y finalmente detenido a pesar de resistirse activamente.
Según la policía, ésta es la segunda propuesta de sanción en menos de dos meses por uso inadecuado de un dron, después de que uno estuviera a punto de chocar contra un helicóptero del cuerpo nacional el pasado mes de septiembre..
Cabe recordar que el uso indebido de drones en zonas públicas puede acarrear multas de hasta 225.000 euros. De cara a su correcto uso, las fuerzas de seguridad realizan las siguientes recomendaciones:
– Deben utilizarse fuera de espacio aéreo controlado.
– A más de 8 kilómetros del punto de referencia de cualquier aeropuerto o aeródromo y a más de 8 kilómetros de los ejes de sus pistas y su prolongación hasta 6 kilómetros desde el umbral de las mismas.
– Sin sobrevolar aglomeraciones de edificios ni reuniones de personas.
– Manteniendo una distancia adecuada a obstáculos y sin poner en riesgo la seguridad de personas y bienes.
– Dando prioridad a las demás categorías de aeronaves.
– De día y en condiciones meteorológicas de vuelo visual.
– Dentro del alcance visual del piloto.
– Hasta 120 metros de altura sobre el terreno o sobre el obstáculo más alto situado en un radio de 150 metros.
– Se debe tener en cuenta que el usuario del dron es responsable de los daños causados por el mismo.