La Federación Estatal de Servicios, Movilidad y Consumo del sindicato UGT ha vuelto a denunciar un episodio violento con agresiones a personal de seguridad y sanitario en Vigo. Y, nuevamente, en el Hospital Álvaro Cunqueiro. En esta ocasión, el suceso tuvo lugar a última hora de la madrugada del pasado miércoles, 20 de diciembre, en el servicio de Urgencias.
Allí, según testigos presenciales, los acompañantes de un paciente causaron un “fuerte altercado” que acabó con tres trabajadores golpeados. Uno de ellos, vigilante de seguridad, debió recibir asistencia médica y, finalmente, ha tenido que cogerse una baja por las lesiones sufridas.
En el transcurso de la disputa, los acusados también “amenazaron al personal sanitario y tiraron numerosos objetos en la zona de boxes”. Ante esta situación, se hizo necesaria la intervención de varias dotaciones policiales.
Por tanto, desde la FeSMC-UGT Pontevedra han querido denunciar que la situación que vive el personal del servicio de urgencias, especialmente en el turno de noche, se hace por momentos “insostenible” a causa de la “presión” que generan este tipo de circunstancias, provocadas entre otras cosas, por el “aumento del número de asistencias que cada día recibe este servicio, propiciando situaciones de estrés y nerviosismo que, tanto en pacientes como sus familiares y cómo no, en las personas trabajadoras de los diferentes colectivos que desempeñan su actividad profesional en este servicio tienen que soportar”.
El sindicato incide, además, en que el personal de seguridad se siente “impotente” por la “escasez de efectivos” que desempeña su función en el turno de noche y por la “escasa o nula protección jurídica” de la que disponen para afrontar este tipo de “hechos violentos” dentro de sus puestos de trabajo.
Amparo jurídico
A este respecto, la pasada semana, sin ir más lejos, la Audiencia Provincial de Pontevedra ratificó una sentencia previa del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Vigo ante la denuncia presentada por una vigilante del Hospital Álvaro Cunqueiro por una agresión sufrida en el desempeño de sus funciones el 25 de diciembre del 2021. El acusado fue condenado por un delito leve de lesiones a pagar una multa con una cuota diaria de 6 euros (180 euros), a indemnizar a la vigilante por los seis días que pasó de baja y a pagar las costas del juicio.
Sin embargo, desde la FeSMC-UGT Pontevedra reclaman a la administración que dote al sector de mayor protección jurídica tipificando como delito grave las agresiones sufridas por el colectivo de la seguridad privada. Asimismo, exigen que la dirección del hospital tome “medidas urgentes” para dotar de más personal de seguridad al turno de noche en este servicio.