La Guardia Civil y la Policía Nacional, en una operación coordinada por la Fiscalía de Pontevedra, han desarticulado una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres extranjeras. Cuatro personas han sido detenidas por este motivo y otra permanece como investigada.
El operativo ha localizado cinco pisos de citas donde extranjeras ejercían la prostitución contra su voluntad. Estos inmuebles quedaron precintados por la autoridad judicial. Las víctimas “se encontraban en condiciones abusivas, al estar obligadas a ejercer la prostitución las 24 horas, sin apenas descansos, y a realizar prácticas insalubres, además de incitarlas a consumir sustancias estupefacientes”, según han informado las fuerzas de seguridad del Estado este viernes.
Los dos cuerpos policiales han alertado del “volumen de trabajo” que se registraba en estos domicilios durante los últimos años. Según calculan tras los registros efectuados, los beneficios de esta organización superaban los 700.000 euros.
La investigación se inició en febrero de 2022, a raíz del análisis de anuncios de servicios sexuales en distintas páginas web. Durante meses, se intensificaron las labores para localizar y ubicar diversos pisos en varias zonas de la provincia de Pontevedra donde se ejercía la prostitución. Concretamente, en Vigo, Cangas, O Porriño, Pontevedra, Marín y Sanxenxo.
Durante el trascurso de esta “importante” investigación, la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra recibió una denuncia de una posible víctima de esta organización, lo que propició la identificación de nuevas víctimas, declaradas como testigos protegidos. Todas ellas participaron activamente en las distintas gestiones practicadas por ambos cuerpos policiales durante los meses que ha durado esta operación.
El dispositivo conjunto de la Guardia Civil y la Policía Nacional concluyó con la detención de tres mujeres y un hombre. Además, hay otro varón que figura como un investigado. A todas estas personas se les imputan delitos de prostitución coactiva, pertenencia a organización criminal, delitos contra derechos de los trabajadores y tráfico de drogas.
Los registros domiciliarios efectuados en diferentes localidades, dirigidos por el Juzgado de Instrucción número 2 de Cangas, aportaron “evidencias a los delitos investigados” y consiguieron “identificar a potenciales víctimas de explotación sexual”, según informan la Benemérita y la Comisaría de Vigo-Redondela.