Un vigués de 37 años ha sido detectado circulando en un vehículo a 213 kilómetros por hora en un tramo limitado a 120 en un tramo de la autovía A-52 a su paso por la localidad ourensana de Allariz.
Según ha informado este viernes la Guardia Civil, el conductor fue sorprendido a las 16:45 horas de este jueves durante un control. El coche interceptado era un Skoda Octavia. Al superar en más de 80 kilómetros hora la velocidad permitida, los agentes iniciaron un procedimiento de investigación por un delito contra la seguridad vial.
Esta infracción está tipificada como grave o muy grave y podría acarrear sanciones de cien a seiscientos euros y la pérdida de dos a seis puntos del permiso de conducir, dependiendo del exceso de velocidad cometido.
La Guardia Civil ha detectado entre enero y marzo de este año en las carreteras orensanas otros cuatro casos por excesos de velocidad de carácter presuntamente delictivo, por lo que los conductores fueron puestos a disposición judicial.
Entre esos casos se encuentra el de otro vigués, de 29 años, que en enero fue detectado circulando en un Hyundai i30 a 230 kilómetros por hora por la A-52 a la altura de Ribadavia. Solo unos días después fue interceptado en la misma zona otro joven, vecino de Gondomar y de 28 años, conduciendo a 211 km/h.