Una mujer de 39 años ha sido detenida en Vigo como supuesta autora de un delito de “desobediencia, resistencia y atentado a agente de la autoridad” después de que presuntamente agrediera a un policía local que intentaba evitar que volviera a conducir después de haber dado positivo en una prueba de alcoholemia. Además, se le imputa otro delito contra la seguridad vial al haber sobrepasado el límite penal establecido (0,60 mg/l de aire espirado) mientras circulaba con sus dos hijos a bordo.
Aunque los hechos han trascendido este martes a raíz de la información facilitada por la Policía Local, tuvieron lugar el pasado domingo a las 18:20 horas. En ese momento, se recibió un aviso en el 092 para alertar de que un coche circulaba por la Estrada de Camposancos, en dirección a la Avenida de Citroën, realizando maniobras “incorrectas y erráticas”. Según alertaban algunos testigos, incluso había invadido en varias ocasiones el carril contrario.
Una unidad operativa localizó el vehículo y le dio el alto a altura de la entrada principal a la planta de Stellantis. Según el cuerpo municipal, uno de los efectivos que intervino “se vio obligado a apartarse de forma brusca de la vía, al no percatarse la conductora de su presencia”. La mujer frenó posteriormente y, al hablar con ella, los agentes se dieron cuenta de que “su estado no era el óptimo para la conducción”. Además, se sorprendieron al observar que los asientos traseros del vehículo estaban ocupados por dos menores, de un año y medio y nueve años de edad.
Se trataba de los hijos de la conductora, que tras pasar el test de alcoholemia dio un resultado positivo de 0,69 y 0,68 mg/l. En ese momento, según la Policía Local, reaccionó “de forma alterada y agresiva” al prohibírsele que continuara conduciendo. “Los agentes trataron de tranquilizar a los dos menores y entretenerlos a la espera de que algún familiar se hiciese cargo de ellos, momento en el que su madre llegó a levantar la mano hacia el mayor para prohibirle que hablase con ellos. Uno de los actuantes logró impedir que llegase a golpearlo pero la reacción de la conductora fue violenta, comenzando a golpear y a dar patadas al agente y a su compañero”, relata el cuero municipal.
Este episodio dio lugar a su detención. El mayor de los niños fue recogido por su padre en el lugar de los hechos, mientras que el bebé fue trasladado en un vehículo policial a un centro de menores, siguiendo “las indicaciones del técnico del menor del servicio 112”.