Una viguesa de 46 años fue detenida la noche de este martes en Vigo por la supuesta comisión de un delito de desobediencia grave. La mujer está acusada de empujar a un agente de la Policía Local durante la intervención en un conflicto originado en un local de hostelería situado en la Avenida Gregorio Espino entre unos clientes y la dirección del establecimiento.
Según ha informado el cuerpo municipal, la actuación se produjo en torno a las 23.45 horas, cuando el “gerente” del negocio se puso en contacto con el 092 para solicitar la mediación de una patrulla en la disputa, motivada por diferencias a la hora de cobrar las consumiciones.
La dotación acudió al lugar, donde se encontraba la ahora detenida, que “se mostraba en todo momento muy nerviosa y alterada”, en palabras de la Policía Local.
“Dado que los agentes estaban recabando la información necesaria para la elaboración del preceptivo informe, la invitaron en numerosas ocasiones a que se tranquilizase, sin mostrar intención alguna de corregir su conducta”, relata el cuerpo municipal.
Dado que esta actitud “entorpecía” la intervención, la invitaron a abandonar el local, pero ella “se negó en reiteradas ocasiones”. El relato policial sostiene que la patrulla explicó a la mujer que podría incurrir en un delito de desobediencia y resistencia, lo cual tampoco la habría persuadido. En un momento dado, “llegó al extremo de empujar a uno de los actuantes”, por lo que acabó siendo arrestada.