Una viguesa de 30 años fue detenida este fin de semana en la ciudad como presunta autora de los delitos de desobediencia, resistencia y atentado a agentes de la autoridad. La mujer está acusada de golpear a efectivos de la Policía Local que acudieron a su domicilio en la madrugada del sábado al domingo para pedirle que bajara el volumen de la música en su piso.
Según ha informado este martes el cuerpo municipal en un comunicado, la joven era la inquilina de una vivienda de la Travesía de Vigo de la que salía mucho ruido a las 05.20 horas del pasado 8 de octubre. El 092 había recibido “numerosas llamadas” procedentes del edificio para quejarse de las molestias que se estaban ocasionando. Por tanto, se desplazaron diversos efectivos al lugar.
A su llegada, los agentes “escucharon ya desde el exterior del edificio ruido de música elevada y personas que hablaban en grupo”. Tras llamar a la puerta, les atendió la “responsable de la vivienda”, a la que se le advirtió de que el volumen de la música era “demasiado alto e inapropiado” para esa hora del día. Ella, según el relato policial, “comenzó a elevar todavía más su voz manifestando que no iba a cesar en su actitud ni a bajar la música”.
Así, “haciendo caso omiso a las indicaciones de los agentes que le ordenaban reiteradamente la moderación del ruido, empezó en ese momento a proferir insultos contra los vecinos del edificio desde el rellano de las escaleras”.
Según explica la jefatura municipal, la ahora detenida incrementaba cada vez más sus gritos y en un momento dado llegó a “agarrar por las muñecas” a los agentes para arrastrarlos fuera del rellano. Tras avisarle de que debía “mantener la distancia”, la mujer “se abalanzó” hacia uno de los funcionarios y le golpeó en su mejilla izquierda. Además, dirigió hacia ellos “patadas y puñetazos”, motivo por el que se procedió a su arresto.
La Policía Local apunta igualmente que la acusada intentó morder “en varias ocasiones” a los agentes durante el traslado a los calabozos.