Rocambolesca actuación de la Policía Local de Vigo en la tarde de este martes, 18 de febrero, cuando agentes de la unidad de Vigilancia y Apoyo Policial (EVAP) se encontraban realizando un seguimiento sobre una víctima de violencia de género, y que se encuentra dentro del sistema Viogen, en cumplimiento de una orden de alejamiento de su expareja.
Según informan desde la Jefatura de la Policía Local viguesa, los agentes hicieron varios intentos de comunicarse con la mujer y, al no conseguirlo, se trasladaron a su domicilio, en la calle José Fiaño Señor Médico.
Cuando estaban llamando al telefonillo, apareció en el lugar el varón -R.F.M.O de Vigo y 49 años de edad-, expareja de la joven, estacionando su motocicleta enfrente del portal del edificio.
Fue en el momento en el que se dio cuenta de la presencia policial cuando se «detuvo bruscamente» mostrándose «visiblemente nervioso». Una vez se encontraron con el hombre, los agentes policiales comprobaron que desprendía «un fuerte olor a hachís». Lo identificaron y realizaron un cacheo de seguridad «comenzando el hombre a palidecer y mostrándose cada vez más nervioso», explican fuentes policiales.
En el cacheo, los funcionarios comprobaron que portaba una bolsa de comida para mascotas que, tras vaciarla, confirmaron que contenía distintas sustancias que nada tenían que ver con el contenido que se preveía para las mascotas.
De hecho, al inspeccionarla, vieron que en su interior había cinco ladrillos de sustancia vegetal prensada, aparentemente hachís, según informan desde la Policía Local y que, una vez pesada, arrojó un peso de 490 gramos.
Y a mayores, un envoltorio plástico, trasparente, termosellado al vacío, «que contenía una sustancia pulverulenta de color blanco, posiblemente cocaína de 220 gramos de peso». Por último, se le interceptaron 70 euros, divididos en 6 billetes de 10 euros y dos de 5.
Por todo ello procedieron a su detención por la supuesta comisión de un delito contra la Salud Pública.