La actual situación de confinamiento en España está dejando situaciones surrealistas en todo el territorio nacional y Vigo no escapa a algunos de estos episodios, que reflejan la nula conciencia de algunos ciudadanos. Fue el caso de un vecino de la ciudad de 35 años que fue visto de madrugada por la Policía Local sentado en un banco público de la Travesía de Vigo.
Cuando los agentes se acercaron a él para pedirle explicaciones por su comportamiento, el individuo confesó que se encontraba allí “tomando el fresco”, motivo por el que fue denunciado. Se trataba de un residente del barrio de Teis que vivía casi en el límite con Redondela cuya actitud fue muy significativa, ya que contestó de malas maneras a los efectivos del cuerpo municipal cuando le pidieron que regresara a su domicilio. “Ya veremos si me voy”, respondió según indican a VIGOÉ fuentes policiales.
La patrulla siguió con sus labores de vigilancia por la ciudad y, poco después, el 092 registró una nueva intervención con el mismo sujeto y en el mismo lugar pero esta vez de otra unidad policial, que nuevamente le exigió que se volviera a su casa.
No pasaría una hora desde la primera actuación hasta que una tercera dotación municipal pasó por ese punto de la ciudad y se topó con el individuo sentado en el banco. Ante la continua negativa a acatar las órdenes de los agentes, la Policía Local detuvo al hombre por un delito de desobediencia reiterada al decreto que establece el estado de alarma vigente.