La Policía Local de Vigo ha asistido «con preocupación» a una segunda persecución a gran velocidad por las calles de Vigo. Al igual que en la medianoche del 30 de diciembre, el protagonista fue un joven que dio un resultado positivo en drogas y alcohol y que huyó a gran velocidad de un control policial, acabando estrellándose contra otro sin que, por fortuna, se produjesen heridos. Eso sí, el coche que estaba aparcado se levantó de la acera por la brutalidad del choque y el joven quiso volver a huir, pero los agentes lograron abrir las puertas y sacarlo a la fuerza del vehículo que conducía, propiedad de un familiar.
Según han informado desde la Policía Local –que inicialmente señaló que se trataba de un joven de 21 años–, el detenido es un hombre de 34 años de edad, S.P.L., de Vigo, que dio positivo en cocaína y alcohol y que fue detenido tras una persecución en la que alcanzó velocidades de hasta 122 km/h en zonas restringidas a 50.
El incidente de produjo a las 8:22 horas del miércoles 1 de enero y, según la Policía Local, el vehículo que conducía –un Volkwagen Touran– rebasó un radar móvil en Alcabre a 122 km/h, motivo por el que se dio aviso a las patrullas para que lo interceptasen. Tras pasar por delante de otra patrulla en Camilo Veiga, en Bouzas, que le dio el alto, el vehículo tampoco se detuvo, adelantando además durante su huida a varios vehículos de forma temeraria, pero finalmente quedó cruzado sobre la calzada tras golpear a otro coche que estaba aparcado, en la calle Simancas. La fuerza del choque levantó al vehículo de la acera y lo estampó contra una señal de tráfico, causando graves daños al turismo.
El joven fue detenido acusado de delitos contra la seguridad vial por conducción temeraria y positivo en drogas y alcohol. Desde la Policía Local se ha manifestado «preocupación» por este segundo incidente en apenas 24 horas con jóvenes temerarios que ponen en riesgo la integridad de los ciudadanos y la suya propia tras haber consumido drogas y alcohol.