La Policía Nacional ha detenido a un vigués de 34 años por un delito de estafa después de que presuntamente retirara 4.000 euros del banco tras robar la documentación y las tarjetas de otra persona. El sujeto fue arrestado tras ser visto incumpliendo el toque de queda en la plaza Fernando el Católico.
Los agentes lo reconocieron al instante por haber estado implicado “en un gran número de delitos contra la propiedad”, por lo que de modo coordinado organizaron un dispositivo de seguimiento discreto. Minutos más tarde lo interceptaron y arrestaron por un robo cometido el pasado día 10 de septiembre.
Ese día supuestamente entró en un garaje de la Travesía de Vigo y sustrajo diversos efectos del interior de un vehículo, además de documentación personal y tarjetas de crédito y débito. Jornadas más tarde, el titular de las tarjetas veía como aparecían varios cargos en su cuenta corriente por un importe superior a los 4.000 euros.
Después de contactar con la entidad bancaria y comprobar que las tarjetas estaban bloqueadas, se inició una investigación para averiguar cómo podían haberse realizado tales movimientos, descubriendo que todos ellos habían sido en el mostrador de las propias oficinas.
Al sospechar que el autor de las estafas podría estar utilizando la documentación personal de la víctima para hacerse pasar por él, se elaboró un posible mapa de actuación y se dispuso a diferentes patrullas e indicativos en diferentes lugares y franjas horarias para intentar localizarlo. Sería precisamente una de estas dotaciones quien lo encontraría.
El individuo cuenta con 36 detenciones anteriores, muchas de ellas por hechos similares a los ahora imputados. Además, desde el pasado mes de julio ya había sido detenido en hasta diez ocasiones por diferentes delitos, en los que casi siempre el nexo de unión eran robos cometidos en el interior de vehículos.
“En casi todos ellos, accedía a garajes de los que tenía un mando a distancia que robado previamente, seleccionando los vehículos que estaban abiertos para que su propietario no se percatase del robo. En muchos de los casos buscaba mandos a distancia de inmuebles cercanos y de ese modo iba ampliando su zona de actuación y espaciando sus entradas en diferentes inmuebles”, explica la Comisaría de Vigo-Redondela.