Un hombre de 36 años ha sido detenido en Vigo como presunto autor de una agresión sexual. El acusado habría cometido el delito aprovechándose de la falta de voluntad de la víctima, motivada por una posible sumisión química.
Según ha informado este viernes la Policía Local, el arresto se produjo en la madrugada del miércoles al jueves, poco después de las 02.00 horas y después de tener conocimiento a través del 092 de que una mujer estaba pidiendo ayuda en la calle porque se encontraba desorientada.
Trasladada una patrulla en emergencia al lugar, la Avenida de Castrelos, los agentes tomaron declaración a la chica, que relató que horas antes había estado con más personas viendo un partido del Mundial de fútbol en un local de la calle Eugenio Kraft. En un momento dado, según indica la Policía Local a raíz de este testimonio, “comenzó a notarse rara, como si le faltase la voluntad, recordando vagamente que se encontraba en un piso, en el que nunca había estado, y en una dirección que no podía ubicar, con otros varones”.
“También tenía el recuerdo vago de una pelea entre dos hombres, y que había abandonado el piso a la carrera, solicitando, una vez en vía pública ayuda al demandante del servicio, añadiendo que creía que le habían echado alguna sustancia en la bebida”, prosigue el cuerpo municipal.
Preguntada por los agentes si podía recordar el lugar del suceso, la joven indicó que tenía que ser en las proximidades, por lo que accedió a acompañar a los policías en el vehículo oficial para peinar la calle. Fue en la misma avenida y en las proximidades de la Praza de América donde identificó el edificio en el cual “con toda probabilidad” se habían producido los hechos.
En ese momento, los agentes fueron abordados por un joven porque estaba buscando precisamente a la mujer con la que estaban. Según contó, después del partido se habían trasladado a un piso cercano y, durante la celebración de una fiesta, uno de los hombres había empezado a incomodar a la muchacha, llegando a introducirla en una habitación por la fuerza mediante empujones y cerrando la puerta con pestillo.
Al escuchar los gritos de ella, el joven comenzó a aporrear la puerta y el ahora detenido salió desnudo y abalanzándose sobre él. En ese instante, comenzó una pelea en la cual se agredieron mutuamente.
El denunciante informó a la Policía Local de qué piso se trataba y la patrulla pudo encontrar allí al acusado, que “reconoció haber llevado a la joven a la habitación y haberse peleado, cuestión inapelable al presentar lesiones visibles en el rostro”. Por ello, los agentes le detuvieron como presunto autor de un delito de agresión sexual.