Un vecino de Vigo de 23 años ha sido detenido por la Policía Local acusado de un delito de atentado a la autoridad después de que se enfrentara a los agentes que le intentaban calmar durante una intervención en un hotel de la ciudad. La actuación se efectuó debido a la llamada de la responsable del establecimiento, que comenzó a temer por su integridad física ante la extraña actitud que mostraba el sujeto, que tenía un tenedor escondido en la manga de su cazadora.
Además, se da la circunstancia de que el mismo individuo había protagonizado un caso anterior de violencia familiar en la zona de San Pelayo, a donde tuvo que acudir el cuerpo municipal este jueves por la tarde tras recibir la llamada de una mujer. La alertante era una madre que estaba siendo amenazada por su hijo con un tenedor. No obstante, cuando los efectivos desplazaron llegaron al domicilio, el joven ya no estaba.
Según declaró la víctima, su hijo había abandonado el domicilio familiar varios días atrás pero esa tarde había aparecido tras romper una ventana y la había amenazado con el cubierto. Según añadió, ya había actuado así en otras ocasiones y en todos los casos había tenido que solicitar la presencia policial para resolver el conflicto.
Harta de la situación, manifestó su intención de presentar denuncia por los hechos y facilitó los datos del acusado para elaborar el correspondiente informe y trasladarlo a la autoridad judicial competente.
En un hotel
Transcurrida la tarde y parte de la noche, a las 02:15 horas del viernes, se recibió una nueva llamada en el 092 procedente de un hotel de la calle Lepanto. La recepcionista avisaba de que se sentía intimidada por un hombre que, supuestamente, portaba un arma blanca.
Hasta tres unidades se desplazaron al lugar, donde se entrevistaron con la mujer. Esta relató a los agentes que el sospechoso había ingresado como cliente la tarde del jueves, y que, estando en el bar, había pedido una copa. “Tras bebérsela, comenzó a comportarse de forma extraña, diciendo frases incoherentes de manera espontánea y mostrando cambios bruscos de humor”, explica la Policía Local a raíz del testimonio de la mujer.
“Lo que más la preocupó fue observar que en una de las mangas de su cazadora asomaba un tenedor, optando ante estos hechos a solicitar la presencia policial”, añade el cuerpo municipal.
Agresividad
Los agentes trataron de entrevistarse con el chico pero éste “se mostró muy hostil”. “En varias ocasiones trataron de tranquilizarlo pero hacía caso omiso, comenzando a bracear para evitar que se le aproximasen, al tiempo que los amenazaba”, indica el 092.
Finalmente fue necesario reducirlo por la fuerza, a lo cual ofreció gran resistencia, hasta que lograron esposarlo y proceder a su detención por un delito de atentado a agentes de la autoridad.
En el registro de sus pertenencias, se le ocuparon 920 euros en billetes que, según el joven, los había cogido del domicilio familiar tras discutir con su madre. Tras cotejar las diversas intervenciones realizadas en la tarde del día anterior, la Policía Local comprobó que era el hijo de la señora que había solicitado ayuda en San Pelayo.