Un joven de 26 años fue detenido este fin de semana en Vigo por la Policía Local como presunto autor de un delito de resistencia y desobediencia grave. El arresto se produjo después de que agrediera al portero de un local de ocio nocturno y se enfrentara violentamente a los agentes municipales, de los que intentó huir.
Según el relato policial, difundido este martes, los hechos tuvieron lugar en la madrugada del sábado al domingo, en torno a las 05.50 horas. Una patrulla que vigilaba la zona de marcha del Areal fue requerida por “varios viandantes” debido a una pelea en la entrada a un establecimiento de la calle Pontevedra.
Al llegar al lugar, los agentes vieron cómo en la puerta del local había dos personas “golpeándose a puñetazos” y una de ellas caía “desplomada” al suelo. A pesar de identificarse como policías y ordenar a todos los presentes que no se movieran, el hombre acusado de la agresión “comenzó la huida a la carrera, dirección calle Areal, seguido por varios funcionarios, que le dieron el alto repetidas veces, haciendo éste caso omiso”.
Según prosigue el cuerpo municipal, uno de los intervinientes logró darle alcance y, cuando ya estaba próximo, el joven “se giró y lanzó un puñetazo que impactó, logrando el funcionario interceptarlo y cayendo ambos al suelo, donde ofreció una fuerte resistencia”.
La patrulla procedió a su arresto. Durante su engrilletamiento, el individuo se mostró “muy agresivo, lanzando patadas y manotazos, pero no logró impactar a ninguno de los actuantes”.
Por su parte, el agredido contó a la Policía Local que él era controlador de accesos del local al que el detenido había intentado acceder sin pagar la entrada. Por ello, le había impedido el paso. A partir de ahí, se desencadenó la trifulca. El portero, que sangraba por la nariz y la boca, aseguró que se trasladaría por sus propios medios a un centro médico para ser atendido y que presentaría la correspondiente denuncia.