Los hechos tuvieron lugar de madrugada, en torno a las 05.30 horas de este miércoles, momento en el que el cuerpo municipal recibió un aviso para acudir de emergencia a la zona de Barreiro, donde una mujer alertaba de que en una de las viviendas había un hombre que estaba golpeando con violencia la puerta de entrada.
Los efectivos desplazados localizaron al individuo, que al darse cuenta de la presencia de los agentes cesó en su acción y cruzó la calzada para marcharse. No obstante, fue interceptado por los policías.
En ese momento, una mujer salió del domicilio donde se habían producido los hechos e informó a la patrulla de que el hombre era su expareja, con quien había convivido en O Porriño durante tres años. Además, relató que había aparecido en su casa exigiéndole que le dejase entrar y ante su negativa comenzó a golpear con fuerza la puerta, tratando de abrirla al tiempo que profería amenazas.
Según contó, incluso tuvo que empujar la puerta desde dentro para evitar que la tirase abajo. Los agentes constataron que, debido a la fuerza ejercida, la manilla de apertura, de acero, estaba arrancada y tirada en el suelo.
El sospechoso, “notablemente alterado”, según indica la Policía Local, mostró “en todo momento hostilidad hacia los agentes así como una total falta de colaboración desoyendo las indicaciones que la patrulla le hacía y cuyo colofón fue que, tras ser requerido para identificarse, se negó a facilitar dato alguno de su identidad”. Así, ante todo ello, acabó siendo detenido.