La Policía Nacional ha detenido a una mujer de 31 años, sin domicilio conocido pero últimamente afincada en Vigo, por un delito de atentado contra agente de la autoridad, resistencia y desobediencia. La intervención, no obstante, se produjo por los altercados que suele provocar a las puertas de un colegio situado en el centro de la ciudad, donde tiene “atemorizadas” a las familias.
El detonante que desembocó en su arresto se produjo este lunes por la tarde, sobre las 16:50 horas. Según informa la Comisaría de Vigo-Redondela, un vehículo oficial que patrullaba por la calle Rosalía de Castro fue de repente requerido por el personal del colegio Niño Jesús de Praga, que se encontraba regulando la cola para organizar la entrega del alumnado a padres y madres.
Los responsables del centro informaron a los agentes de que una mujer, que habitualmente pulula por la zona, se encontraba delante de la entrada del centro escolar causando molestias a las familias e infundiendo miedo entre el estudiantado. Esta persona suele pedir limosna en la puerta del colegio cuando los escolares abandonan las instalaciones y “a todos aquellos que no le dan limosna, los insulta y amenaza, incluso delante de sus hijos”.
Cuando los agentes se dirigieron hacía la detenida, observaron cómo “escupía a la gente en la cola y se abalanzaba sobre un coche estacionado en el que su conductora estaba esperando a su hijo”. Acto seguido, según el relato de la Policía Nacional, empezó a dar “puñetazos en la ventanilla y patadas a otras partes del vehículo, mientras la conductora se hallaba parapetada detrás del parquímetro”.
La agresora, además, no usaba mascarilla y estaba “dando voces”, por lo que los policías le pidieron que se tranquilizara y se pusiera una mascarilla. Sin embargo, ella “contestó con insultos reiterados hacia los agentes, con un lenguaje soez en presencia de los numerosos padres y niños que se encontraban en el lugar, así como otros viandantes”.
Los intentos por calmarla fueron en vano. Es más, según la Comisaría su actitud era “desafiante” y “amenazante”, al tiempo que se negaba “en todo momento” a identificarse, a abandonar el lugar, a mantener la distancia de seguridad y a colocarse la mascarilla, teniendo que ser apartada en varias ocasiones y respondiendo a los agentes “con escupitajos y patadas” en los tobillos, así como “puñetazos en el pecho”.
Aunque los agentes intentaron evitar “imágenes de una detención que se presumía violenta delante de menores”, finalmente arrestaron a la mujer y la metieron en el vehículo policial “con muchísimas dificultades”. En el traslado a las dependencias de López Mora, la acusada “reiteraba los insultos hacia los agentes y la misma actitud se mantuvo a su llegada”.
La mujer arrastraba once detenciones anteriores y había protagonizado “múltiples actuaciones” en los últimos meses en las calles de Vigo, casi todas por conductas agresivas. Finalmente, fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo.
Miedo en el colegio
Las personas entrevistadas por los agentes confesaron que era “habitual” que la detenida se personara en la cola para, de “muy malos modos”, pedir dinero. Además, aseguraron que era frecuente que insultara y amenazara a las personas allí presentes cuando no le daban nada.
No obstante, las familias del colegio prefirieron no presentar ninguna denuncia debido a que “tienen mucho miedo y temen represalias” en forma de agresión.