La Policía Local y efectivos del servicio de salvamento y socorrismo del Concello de Vigo han tenido que intervenir en un amplio despliegue de medios en las inmediaciones de la isla de Toralla para rescatar a dos madrileños que se encontraban a la deriva sobre unas tablas de paddle surf. Aunque el cuerpo municipal ha informado de lo sucedido este lunes, los hechos se remontan al pasado miércoles.
El 092 recibió en torno a las 17:30 horas un aviso que alertaba de que, supuestamente, cuatro personas estaban teniendo problemas para navegar con las tablas de paddle surf en la zona de Canido debido a las condiciones meteorológicas. Una vez en el lugar, los agentes desplazados observaron que al suroeste de Toralla había un individuo que “estaba siendo arrastrado mar adentro sin control”.
Por ello, dieron la voz de alarma a Salvamento Marítimo para que enviase una embarcación que pudiera prestar ayuda a esa persona. Los policías se dirigieron a la isla acompañados por dos socorristas, un responsable del servicio, un conductor y un técnico de ambulancia para coordinar el operativo y tomar las acciones necesarias para un posible rescate. A la altura de la barrera de acceso a la isla localizaron, ya en tierra firme, a dos de las cuatro personas que habían salido a navegar, dos vecinos de Vigo de 44 y 45 años.
Según indicaron, sus dos compañeros habían sido arrastrados por las olas y por el viento y desconocían dónde se encontraban y cómo estaban. Al entrar en Toralla, los agentes vieron a una tercera persona a unos 400 metros al norte que presentaba dificultades para remar y que no podía avanzar.
Al poco tiempo, se personó en el lugar una embarcación del Club Náutico de Canido, cuyo patrón pudo recoger a esta persona y acercarla al pantalán, donde fue atendida en la ambulancia por “evidentes síntomas de hipotermia, fatiga y rozaduras en los dedos de ambos pies”.
Se trataba de un vecino de Madrid de 45 años de edad, que confesó haber perdido de vista al cuarto componente del grupo. En ese momento, un residente de la zona informó de que hacía unos minutos había observado desde su domicilio y con la ayuda de unos prismáticos a un hombre a unos 300 metros de una baliza amarilla.
Así, salieron en su busca una embarcación de la Guardia Civil y otras dos del Club Náutico de Canido con tres socorristas a bordo. No obstante, minutos después el personal de tierra de socorrismo de Samil avisó de que había entrado a la playa de Tombo do Gato –popularmente conocida como La Fuente- una persona sobre una tabla de paddle surf. Se trataba de otro vecino de Madrid, de 50 años, que sufría síntomas de hipotermia.
Finalmente, las dos personas asistidas fueron dadas de alta y ambas pudieron trasladarse por sus medios al punto de partida de la travesía, que resultó ser la playa de Patos, en Nigrán.