Dos motoristas prendiendo fuego a todo Vigo, otro grupo de personas en un Ford Focus y un BMW quemando la ciudad, explotó la gasolinera de Vincios, explotó la gasolinera de Baiona, van a cortar el agua en Vigo, cargad los teléfonos porque van a cortar la luz, los pirómanos son yihadistas «me lo ha dicho un amigo guardia civil»… Y así hasta una decena más de bulos de todo tipo que se propagaron con tanta velocidad como el fuego y que encontraron una canal de comunicación perfecto en WhatsApp.
Fue una noche caótica y las mentiras virales tenían el caldo de cultivo ideal ante la dificultad para que hubiese un desmentido oficial a cada uno de los bulos. Uno de los que más caló en la ciudad fue el de dos motoristas provistos de una garrafa de gasolina.
Alguien encendió la «mecha» del bulo y todo pudo acabar en un linchamiento. La Policía Nacional confirmó que los dos jóvenes identificados la noche del domingo sufrieron amenazas de muerte tras correr por la red social WhatsApp una foto en la que incluso podía identificarse el modelo de la moto y la matrícula.
Tras recibirse varias llamadas, la Comisaría detectó a los supuestos incendiarios en el barrio de Coia. Ambos fueron por propia voluntad hasta las dependencias policiales para aclarar que no habían hecho nada. Su explicación era sencilla, pero evidentemente estaban en el sitio y momento más inoportuno.
Los dos jóvenes habían ido a buscar combustible para un amigo que se había quedado sin gasolina. La Policía se puso en contacto tanto con este amigo como con la estación de servicio para verificar sus datos y comprobó que la garrafa estaba totalmente llena, es decir, no se había vertido nada.
El bulo estaba desmontado, pero eran las doce de la noche del domingo y difícilmente se podía parar ya la mentira que corría por toda la ciudad. La Comisaría de Vigo insiste en que cualquier información sobre hechos delictivos debe ser puesta en conocimiento de las autoridades a través de teléfonos oficiales o directamente en dependencias policiales.
A raíz de la difusión de la foto de los motoristas, estos recibieron amenazas y la Policía considera que pudo generarse un problema mucho más grave, ya que ambos podían haber sido agredidos esa noche debido a la tensión que se vivía en la calle.
Desde Madrid llegarán en las próximas horas investigadores, tanto de la Comisaría General de Policía Científica de Madrid como de la Guardia Civil, para trabajar en la búsqueda de indicios o pruebas que puedan determinar si los fuegos fueron intencionados y, en ese caso, dar con el paradero de los autores.