El Concello de Vigo no suspenderá, al menos por ahora, al policía local acusado de un delito de agresión sexual a una joven. La jefatura del cuerpo municipal, al frente de la cual se halla el propio alcalde, Abel Caballero, ha decidido que hasta el momento será suficiente con derivar al agente a “labores internas”, de tal manera que no tendrá “relación directa con la ciudadanía”.
El Ayuntamiento solo se ha pronunciado sobre este asunto a través de un comunicado emitido este viernes. El regidor local no ha querido hablar del tema y se ha remitido a la nota de prensa, en la que se remarca que se abrieron “diligencias informativas” en cuanto “se tuvo conocimiento de la situación”. Adicionalmente, se le retiró la placa y el arma reglamentaria.
Asimismo, sobre la acusación por haber incumplido la orden de alejamiento que pesa sobre el citado policía, el Concello de Vigo afirma que adoptará “las medidas adicionales que dictaminen los servicios jurídicos municipales” una vez que se reciba la notificación del juzgado.
El juzgado de Instrucción número 8 de Vigo decretó este jueves la puesta en libertad de este policía local. El agente está investigado por un delito de quebrantamiento de medida cautelar, amenazas y obstrucción a la justicia.
La Fiscalía pide para él nueve meses de cárcel por las amenazas; un año y medio por el delito de obstrucción a la justicia; y 18 meses de multa por el quebrantamiento, y la acusación particular se ha adherido a esta solicitud.
El funcionario tenía prohibido desde diciembre acercarse a menos de 50 metros o comunicarse con la joven a la que presuntamente agredió sexualmente, medida cautelar que ignoró, por lo que fue detenido.
Ahora, el Juzgado de Instrucción número 8 comunicará al juzgado que instruye la causa por agresión sexual el quebrantamiento por si considerase que debe agravar la medida.
Por los hechos por los que pasó este jueves a disposición se ha señalado un juicio rápido para el 26 de abril, a las 10.30 horas, en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo.