El Concello de Vigo ha informado a través de un escueto comunicado remitido a los medios de comunicación que se encuentra a la «espera» de conocer las circunstancias del fallecimiento del joven de 21 años que se precipitó desde lo alto del ascensor Halo. Es la segunda persona que se lanza desde lo alto de la estructura, inaugurada el pasado viernes, con resultado trágico.
«Una vez dictaminadas las causas de este suceso, serán los técnicos municipales lo que evalúen la situación y determinen la línea a seguir», han señalado fuentes municipales en su breve comunicado, emitido el mediodía de este jueves tras conocer la trágica noticia.
Ante lo ocurrido, también se ha emitido un comunicado desde la asociación de vecinos Zona Centro, que ha exigido al Concello que tome medidas de seguridad o disuasorias para evitar accidentes como el ocurrido este miércoles y el pasado 6 de febrero.
A través de una nota remitida a los medios, la entidad vecinal ha compartido la solicitud presentada por registro ante el Concello de Vigo este mismo jueves para exigir que se tomen «medidas inmediatas para evitar accidentes o muertes en el HALO».
La asociación de vecinos Zona Centro considera que «no se han adoptado todas las medidas de seguridad o disuasorias necesarias para evitar accidentes en esta instalación y esperamos que no tengamos que volver a lamentar ninguna desgracia como la sucedida hoy», en referencia al tráfico suceso de este miércoles por la noche.
Fuentes policiales han confirmado que, alrededor de las 11:10 horas de la pasada noche, un joven de 21 años de edad se precipitó desde lo alto del mirador. Los primeros en llegar a la zona fueron agentes de la Policía Local, que se encontraron con el joven gravemente herido pero vivo y le hicieron maniobras de reanimación cardiopulmonar.
El chico fue entubado y trasladado al hospital, donde acabó falleciendo.
La Policía Nacional está investigando las circunstancias de esta muerte aunque, inicialmente, no hay incidios de criminalidad.
Hace algo más de dos semanas, otro varón de 31 años de edad falleció tras precipitarse desde el Halo, cuando éste todavía no estaba abierto al público.