El crimen de la vecina de la calle Zamora de Vigo fue “premeditado” según han afirmado testigos policiales en la vista que se sigue por estos hechos contra Pablo P.V., ya que el acusado “esperó” por la víctima, tras tener una discusión con ella, y cuando comprobó que regresaba a su casa, salió de su piso para atacarla.
Así lo han manifestado los agentes que han prestado declaración en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en la ciudad olívica, este miércoles.
Los agentes han explicado que, antes de los hechos, acusado y víctima tuvieron un encuentro en el portal, y luego Pablo se fue a su casa. Allí, “la esperó”, y cuando ella regresó a su vivienda, más de media hora después, salió armado con el cuchillo y la atacó.
De este modo, al contrario de lo que declaró el propio acusado, los agentes han incidido en que la secuencia de hechos, desde el encuentro entre ambos hasta el asesinato, “no fue inmediato, para nada”. Estos testigos también han indicado que no tienen “duda” de que el acusado abordó a la víctima “por la espalda”.
Informe de autopsia
En la mañana de este miércoles también han declarado los forenses que realizaron la autopsia de la víctima. Estos peritos han confirmado que la mujer falleció por heridas de arma blanca, y que presentaba en sus manos lesiones compatibles con un intento de defensa, ya que tenía cortes “típicos de agarrar un cuchillo”.
Con respecto a las heridas, han explicado que, con toda probabilidad, la primera lesión en realizarse fue la de la espalda, un corte superficial.
A continuación, la mujer sufrió una cuchillada en la parte baja del abdomen, realizada “con una fuerza más que evidente”, que atravesó los intestinos, perforó la aorta y llegó a la columna, mellando una vértebra lumbar. Ya solo está herida es mortal y provoca una “hemorragia importante”.
La víctima presentaba otra herida, en el pecho y también, que en realidad es resultado de varias acometidas, según los forenses, es decir, el autor movió varias veces el cuchillo de dentro a fuera, aunque sin llegar a retirarlo del todo del cuerpo. Estas lesiones afectaron al corazón, pulmón, diafragma y una costilla de la espalda.
“Son heridas hechas en poco intervalo de tiempo. No permiten la supervivencia más allá de unos segundos o unos minutos”, ha declarado uno de los forenses.