El sacerdote del colegio Salesianos de Vigo, que está acusado de haber abusado sexualmente de seis menores que estaban a su cargo, ha negado los hechos ante el tribunal de la Audiencia de Pontevedra que lo juzga.
El religioso, que fue apartado de sus funciones tras las denuncias realizadas por los padres de los menores, ha explicado que la relación con estos menores siempre fue «correcta» y ha asegurado con un rotundo «no» que jamás les realizó tocamientos de carácter sexual.
Durante un interrogatorio que duró más de una hora, las preguntas del fiscal giraron en torno a un campamento que el colegio organizó en julio de 2019 en Cambados, que dirigía el acusado y en el que se habrían producido la mayor parte de estos episodios.
Segundo C.V., que tiene actualmente 41 años, ha reconocido haber compartido habitación con algunos de sus alumnos, pero ha subrayado que solo tocó a alguno de ellos «para que dejase de roncar», pero no en sus genitales como los menores relataron en sus denuncias.
Además, el religioso también tuvo que dar explicaciones sobre otros abusos que, según las víctimas, sucedieron durante una peregrinación a Santiago de Compostela, en abril de 2019; y en la sede de una asociación dependiente del colegio.
Víctimas, a puerta cerrada
La declaración del acusado ha sido la única que se ha podido escuchar en audiencia pública ya que, como había solicitado la Fiscalía, las víctimas han declarado a puerta cerrada para preservar su intimidad y tras un biombo para no tener contacto visual con el sacerdote.
La Fiscalía pide para el acusado una condena de 67 años y medio de cárcel como autor de once delitos de abusos sexuales sobre cinco de estos menores y de un delito continuado de abusos sexuales por los tocamientos que sufrió la sexta de las víctimas.
96 años de libertad vigilada
Además, reclama que a esa pena se le añadan 96 años de libertad vigilada, que no pueda aproximarse a menos de 250 metros de sus víctimas y que quede inhabilitado para ejercer la enseñanza a menores o cualquier otro oficio que conlleve contacto regular y directo con ellos.
El escrito de acusación de la Fiscalía incluye también que, en concepto de responsabilidad civil, el acusado o, en caso de que él no lo haga, el colegio en el que impartía clases de religión, indemnicen a sus víctimas con 82.500 euros.