Los peritos de la empresa Lazarus Technology han entregado al Juzgado de Instrucción número 2 de Tui el informe definitivo sobre el análisis del disco duro de Déborah Fernández Cervera, la joven viguesa cuyo cadáver apareció en una cuneta hace ahora 20 años, y en él concluyen que fue manipulado después de llegar a manos de la Policía Nacional.
“Se puede descartar que las manipulaciones recogidas en el informe anterior y la que figura identificada respecto a los ficheros en el DVD se haya producido de manera previa a la entrega del dispositivo a los agentes (de Policía)”, dice el informe, el cual descarta la manipulación previa a la entrega. El escrito señala también que “las fechas están alteradas con posterioridad a la recogida del dispositivo”, explican.
La presentación de este informe definitivo, junto con alguna comparativa final de ADN, era una de las pocas líneas de investigación que quedaban abiertas, según expusieron los abogados de la familia de Déborah el viernes pasado, víspera del vigésimo aniversario de la desaparición de la joven.
Esta nueva revelación podría llevar a la jueza que instruye el caso a llamar a declarar a los peritos encargados del informe. Estos profesionales, contratados por la familia de la joven, ya confirmaron el pasado enero que el disco duro había sido manipulado.
Se lo hicieron saber a la jueza durante una ronda de declaraciones en las que describieron que se habían borrado correos electrónicos y también las conversaciones de Messenger que hubiese podido mantener la joven antes de su desaparición.
Sin embargo, esta nueva revelación podría suponer que la jueza apueste por abrir una pieza separada para tratar de esclarecer toda la verdad sobre las revelaciones de los peritos.