Peritos forenses han manifestado la convicción de que el disco duro del ordenador personal de Déborah Fernández-Cervera, la joven viguesa cuyo cadáver apareció en una cuneta en O Rosal en mayo de 2002, ha sido manipulado, según confirmaron a Efe fuentes cercanas a la investigación.
Así se lo han indicado los peritos del laboratorio Lazarus Technology al Juzgado de Instrucción número 2 de Tui, que instruye la causa, en una nueva ronda de declaraciones, en las que describieron que los correos electrónicos y las conversaciones de mensajería fueron borradas antes de su desaparición de la joven.
El tipo de borrado de la información, según han confirmado a Efe fuentes cercanas al caso, ha sido lo suficientemente prolijo para suponer que de él se han ocupado peritos especializados y no usuarios comunes del ordenador, ya que tuvo que hacerse con un programa específico accediendo directamente al dispositivo o extrayendo de él el disco duro para instalarlo en otro.
Es por ello que actualmente los peritos contratados por la familia de Déborah continúan trabajando para tratar de recuperar algún archivo y, sobre todo, de saber con exactitud en qué fecha tuvo lugar esa manipulación del disco duro que dan por segura y que creen tuvo lugar en 2002 o en 2006.
Una vez obtengan esos datos deberán redactar un informe, posiblemente dentro de diez días, para ser entregado al juzgado, que ha pedido celeridad, puesto que el caso está a apenas cuatro meses de prescribir.