El ex alcalde pedáneo de Bembrive, Roberto Ballesteros, ha aceptado este martes una condena de nueve años de inhabilitación para ejercer cargos públicos durante una vista celebrada en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, que se ha resuelto con sentencia de conformidad.
Ballesteros ha reconocido ser autor de un delito de prevaricación administrativa por haber contratado siendo alcalde pedáneo de manera “directa y verbal”, tal y como señaló la Fiscalía, diferentes obras entre 2013 y 2016.Para ello, aprobó una modificación de crédito de 800.000 euros.
Esta condena se suma a la que este mismo tribunal le impuso en marzo del año pasado, cuando le condenó a dos años y dos meses de prisión y a siete años de inhabilitación para cargo y empleo público por un delito de malversación y delito de prevaricación, sentencia ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG).
Cuando se dictó esa sentencia, Ballesteros ya cumplía una pena de siete años de inhabilitación para cargo público tras ser declarado culpable de otro delito de prevaricación por haber suspendido en junio del 2013 las retribuciones de los vocales del PP en la Entidad Local, pese a haber sido advertido de la ilegalidad por el secretario-interventor.