El exdirector de una sucursal viguesa del Banco Pastor acusado de estafar más de 740.000 euros a la entidad ha negado los hechos y ha asegurado que él estaba desvinculado de la sociedad que supuestamente llevaba a cabo esas operaciones fraudulentas tras tener “desavenencias” con uno de sus socios.
Así lo ha señalado este jueves durante la vista, que se ha celebrado en la sección quinta de la Audiencia Provincia de Pontevedra, con sede en Vigo, en la cual han estado presentes los tres acusados, que se enfrentan a seis, cinco y tres años y siete meses de prisión, respectivamente.
En concreto, el Ministerio Fiscal considera a dos de ellos (el exdirector de la sucursal y otro de sus socios) autores de un delito continuado de falsedad en documento mercantil, en concurso ideal con un delito de estafa. Al tercer acusado se le acusa de cooperador necesario en un delito de estafa.
En su escrito, el Ministerio Público explica que los tres acusados se hicieron coadministradores de una empresa en 2004, urdiendo un plan para dotarla de liquidez a través de varias líneas de crédito y descontando pagarés que no se correspondían con operaciones mercantiles reales.
De este modo, se generó una “rueda de pagarés” que acabó desembocando en un fenómeno de “bola de nieve”, de manera que unos pagarés se abonaban con los descuentos obtenidos a través de otros.
La situación se habría mantenido hasta que el banco comenzó a sospechar. Entonces, el acusado y sus socios habrían ideado otro método para conseguir el dinero: usaban datos de clientes del banco sin su autorización para abrir líneas de descuento transitorio y librar así más pagarés.
El importe total del dinero obtenido fraudulentamente ascendió a 1,4 millones de euros, y el perjuicio causado al Banco Pastor fue de 743.588,42 euros.
“Desavenencias”
Ante estas acusaciones, el exdirector de la oficina bancaria acusado ha dicho que él se desvinculó de la compañía a finales de 2007 por “desavenencias” con uno de sus socios, asegurando que el otro hombre cobraba dinero en efectivo de clientes de la compañía, lucrándose él mismo y no la empresa que tenían en común.
Durante su declaración, que duró más de dos horas, trató de explicar que las operaciones que se llevaron a cabo eran habituales y que en el banco no se comprobaba en qué cuentas bancarias acabaría el dinero de los pagarés, debido a que, como denuncia Fiscalía, la cuenta que pagaría el pagaré y la cuenta a la que se destinaba el dinero obtenido en las líneas de crédito eran de la compañía de la que él mismo había sido socio hasta 2007.
Él ha indicado que estas líneas de crédito se concedían a partir de datos objetivos que analizaba una aplicación del banco y que él no era el responsable de calcular si la empresa podría o no acceder a la misma. Más tarde, también se concedieron líneas de crédito a los otros dos socios de la compañía, que supuestamente desviarían los fondos obtenidos a la propia empresa.
Sobre esto, él ha dicho que de los más de 230.000 euros obtenidos por su exsocio con el que tuvo “desavenencias”, solo se contabilizaron unos 107.000 euros que fueron a parar a la firma, por lo que se ha preguntado dónde está el resto del dinero, debido a que el otro varón aseguró que quien manejaba esa cuenta bancaria era el exdirector bancario.
Sobre las líneas de crédito a nombre de terceros clientes del banco, que acabarían en las cuentas de la compañía, él ha dicho que se debió tratar de un “error”, no encontrando otra explicación.
Declaración del socio
Precisamente este jueves también declaró el otro varón, mientras que el tercer acusado se acogió a su derecho a no declarar. Este hombre ha dicho que en la empresa cada uno de los tres socios tenía una función.
Según él, el encargado de llevar el papeleo era el exdirector de la sucursal bancaria, mientras que él dirigía las obras (se trataba de una compañía de construcción y reparación) y el otro socio hacía labores de comercial para conseguir más trabajo.
Este hombre ha dicho que, pese a que oficialmente en 2007 el otro acusado se desvinculó de la empresa, en la realidad seguía llevando todo el papeleo, asegurando que si se abría alguna línea de crédito a su nombre era porque el exdirector bancario le decía que tenía que hacerlo y era el otro quien manejaba todo lo relacionado con la misma.
El juicio continuará este viernes con las declaraciones de más testigos, que estaban previstas para este jueves pero que finalmente no pudieron realizarse.