El mal tiempo vivido en Vigo en las últimas horas ha provocado que los servicios de emergencia tuvieran que atender varias incidencias en la ciudad. Al margen de la formación de balsas de agua en sitios concretos como el entorno del ayuntamiento o el barrio de Teis, dos actuaciones destacan sobre el resto. Ambas han estado relacionadas con árboles y con el viento, que alcanzó los 61 kilómetros por hora en el campus universitario.
La primera intervención se produjo en la calle Bolivia, donde la rama de un árbol se partió y cayó sobre un coche aparcado. Fue a las 19.30 horas de este domingo. La Policía Local, que recibió un aviso en el 092, movilizó una patrulla hasta el lugar y, tras comprobar su tamaño y su “difícil manipulación”, solicitó la ayuda de los bomberos de Vigo, que lograron retirarla.
Los agentes informaron al propietario del vehículo de los pasos a seguir para realizar la correspondiente reclamación, quedando pendientes de la pertinente valoración de daños.
Además, según informa la Policía Local, el 112 advirtió de la caída de un árbol que cortaba la circulación en la carretera VG-20. Fue a las 04.26 horas. El operario de la central de comunicaciones del 092 contactó con el servicio de mantenimiento de carreteras, que envió personal al punto para restablecer la seguridad del tráfico.
El balance pluviométrico del domingo y del lunes deja 74 litros por metro cuadrado en la estación que Meteogalicia tiene en el casco urbano de Vigo. Esa era la cantidad recogida a mediodía de este lunes. Una lluvia que, sin duda, ayudará a paliar la sequía existente, aunque todavía no será suficiente para solucionar el problema de raíz.
Se prevé que los chubascos continúen en las próximas horas, aunque de forma débil. La intensidad de las precipitaciones aumentará a partir del miércoles por la tarde.