El caso del monitor vigués condenado a cinco años de cárcel por abusar sexualmente de una de sus alumnas ha dado un último coletazo en las últimas horas. El acusado falleció este domingo tras precipitarse desde un cuarto piso en la calle Pintor Laxeiro, pero antes de morir quiso ofrecer su versión de los hechos ante todo el mundo. Por ello, difundió en sus redes sociales una docena de publicaciones en las que reivindicaba su inocencia y cargaba con dureza contra otras personas implicadas: alumnas, policías, Fiscalía o testigos que declararon en el juicio.
Bajo el título “Se acabó el silencio”, diez de esas entradas en Facebook están centradas en individuos concretos. Otras dos se enfocan en contar “mi historia”. Así llamó José C.S. a su ‘testamento’, que compartió a través de su blog y de un enlace de Dropbox que ya no está disponible. También sacó a la luz un vídeo en el que se puede ver un incidente acontecido durante una sesión de entrenamientos, en los que el monitor señala directamente a una joven por su carácter. Además, recientemente había modificado su perfil, en el que destacaba un texto que hacía referencia al “daño que habéis causado”.
El técnico vigués, que siempre se declaró inocente, había sido condenado el pasado mes de octubre a cinco años de cárcel por abusos sexuales a una niña de 15 años, cuya pena fue ratificada en mayo por el TSXG. Se encontraba pendiente de ingresar en prisión pero este 20 de junio falleció al caer a la calle desde una cuarta planta. Los hechos se registraron sobre las 11:00 horas y los servicios de emergencia desplazados hasta el lugar tan solo pudieron certificar la muerte.
El tribunal también lo había inhabilitado durante ocho años para el desempeño de cualquier profesión u oficio relacionado con actividades de docencia o con impartir actividades deportivas a menores. Además, le había impuesto el pago de una indemnización de 6.000 euros a la víctima y la prohibición de comunicarse por cualquier medio y aproximarse a ella durante ocho años, así como la medida de libertad vigilada durante cinco años, una vez cumplida la pena de prisión.
Los magistrados consideraron probado que el acusado abusó sexualmente de la víctima durante dos clases que le impartió en su domicilio los días 5 y 12 de noviembre de 2018 con la excusa de mejorar su “expresividad”. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) confirmó la pena en su totalidad el pasado mes de mayo.