El Juzgado de Instrucción número 2 de Tui ha tomado declaración este jueves al padre de Déborah Fernández, la joven de Vigo asesinada en 2002. Es la primera vez que el progenitor de la fallecida comparece ante la jueza, incluso la primera vez que lo hace de forma oficial durante la investigación, ya que en su día la Policía Nacional sólo recogió su testimonio en el momento de presentar la denuncia de desaparición.
Además del padre, este jueves ha declarado por videoconferencia –al vivir fuera de Galicia- una amiga de Déborah. De esta manera, ya son 15 personas a las que ha escuchado la magistrada desde la reapertura del caso a finales de 2019. El hecho de que se estén aportando nuevas informaciones sobre lo ocurrido hace 17 años infunde esperanzas a la familia, que no obstante no quiere “generar ninguna falsa expectativa”.
“Nos da un poco de esperanza pero vamos con pies de plomo”, confesaba a la salida de los juzgados la hermana de Déborah, Rosa Fernández, en declaraciones a Antena 3. “El desgaste es tremebundo y lo que menos nos apetece es caernos”, añadió.
En todo caso, tal y como vienen haciendo con especial énfasis en los últimos años, su intención es clara: “pelear” con “todas nuestras armas” para que el asesinato de Déborah se esclarezca de una vez por todas.