El conocido como el «Rambo gallego», Alfredo Sánchez Chacón, condenado por matar a un joven de Cuntis en 1996 y detenido este jueves por la Guardia Civil en Valdoviño (A Coruña), donde fue localizado por dos vecinos tras casi un año de fuga, ha sido enviado a prisión, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG). Su ingreso en un centro penitenciario ha sido ordenado por el Juzgado de instrucción uno de Ferrol en base a las dos requisitorias que pesan sobre él de la Audiencia provincial de Pontevedra y de un Juzgado de Valencia.
Este excombatiente del grupo de operaciones especiales de la Legión es de nuevo protagonista de la crónica negra. Ya lo fue hace 25 años, cuando logró huir de la cárcel de Vigo junto a Saturnino Marcos Cerezo Cancelas, alias «Canceliñas».
Se trata de un sexagenario “no comparable” con ‘Rambo’, pese a su apodo, pues no tiene fortaleza física, “ni constituía un riesgo para la integridad física de los vecinos”, dado que huía de la gente y robaba comida en casas para sobrevivir. Así lo ha definido en una rueda de prensa este jueves el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña, Francisco Javier Jambrina, que ha comparecido junto a la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, y al agente que lo detuvo, Manuel Vilela.
«Hábil en supervivencia»
“Se trata de un hombre hábil en supervivencia, con preparación militar, pero no tiene el perfil de una persona peligrosa. Tiene 63 años y cojea”, ha detallado Jambrina. El agente Manuel Vilela, destinado en el Puesto de San Sadurniño, fue alertado en torno a las 00:00 horas por una vecina que vive a un kilómetro de su casa, en el lugar de O Calvario, en la parroquia de Loira. “Me dijo que estaban intentando entrar en su casa. Por la voz noto que es una alerta verdadera”, remarca el guardia civil, que se puso el uniforme.
Tardó tres minutos en llegar al lugar y el fugitivo, que llevaba un bastón, se había ido, pero lo vieron a unos 200 metros de la vivienda. Junto a los dos hijos de la propietaria de la vivienda, el agente salió corriendo y se paró cerca de él. “Saqué el arma de fuego e hice un disparo al aire. No se intimidaba. Hice otro y tampoco se intimidada”, cuenta Vilela, quien sacó la defensa extensible y le propinó “cuatro o cinco golpes”.
Búsqueda «nada fácil»
Entonces, se echó encima de él y lo redujo, momento en que Sánchez Chacón se rindió. Llegó la patrulla, que lo trasladó al Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol para hacerle una evaluación médica y, posteriormente, lo trasladó al calabozo.
El coronel Jambrina ha destacado que “no fue nada fácil” dar con él y ha detallado que comenzaron a buscarlo en la zona del Eume y Ferrolterra en diciembre, debido a las alertas de los vecinos.
“La forma de buscarlo no ha sido el gran despliegue. La manera que pretendíamos era teniendo paciencia, buscando la tienda de campaña, lo que nos ha sorprendido porque la desmontaba todos los días y la llevaba en su mochila”, ha relatado el coronel. Al respecto, ha añadido que esperaban que cometiera un “error” y lo ha hecho: “intentar entrar en una casa que no estaba vacía”.
Tres fugas de prisiones
El asesino, que se fugó tres veces de prisiones -entre ellas de la de Vigo-, entraba en las casas para cometer robos “pequeños”, de alimentos, pues solo en una ocasión se llevó unos 800 euros que había en un sobre y los tenía “intactos”.
Por su parte, la subdelegada del Gobierno, María Rivas, ha agradecido la colaboración ciudadana, ya que fue “fundamental”, pues los vecinos de la zona han estado llamando a la Guardia Civil ante el mínimo atisbo sospecha.
Tres órdenes judiciales
También ha ensalzado la labor del cuerpo policial, pues el varón llevaba fugado desde marzo pero “nunca han dejado de trabajar para dar con él”. Había tres órdenes judiciales para localizarlo, de Chantada, Pontevedra y Valencia.
Por el momento, la Guardia Civil no sabe dónde ha estado desde marzo, cuando no regresó a la prisión de Monterroso, hasta diciembre. En las Fragas do Eume ya había estado oculto en el año 1996, cuando mató a un joven en Cuntis (Pontevedra), delito por el cual cumplía condena. Por su acumulación de penas tendría que estar privado de libertad hasta 2025.