La Policía Local de Vigo tuvo que completar este lunes dos intervenciones relacionadas con el incumplimiento de la normativa sanitaria que derivaron en denuncia por agresión, por un lado, y en un arresto, por otro.
La primera de ellas se produjo después de que tres personas entraran sin mascarilla y con un perro en el centro comercial Plaza E y una de ellas agrediera al vigilante por recriminarles su actitud. Los hechos tuvieron lugar sobre las 13:40 horas. En ese momento el personal de seguridad llamaba al 092 para informar de lo sucedido.
Los efectivos desplazados al lugar lograron obtener una descripción de los individuos, que fueron interceptados “en fuga” a más de 400 metros del complejo comercial.
El presunto agresor era un joven nacido en Santiago de Compostela de 30 años, que iba acompañado de una persona natural de Arbo, de 27 años, y otra de Redondela, de 29 años. Según admitió ante los policías, se encontraban en el interior del centro comercial cargando los teléfonos móviles y en un momento dado se dirigió a ellos el vigilante para advertirles de que no podían estar allí sin mascarilla y con el perro. El sujeto, además, reconoció haberle dado un tortazo.
Posteriormente, los agentes tomaron declaración al responsable de seguridad, quien confirmó la misma versión y aseguró sufrir “lesiones en el ojo derecho”. Con estos datos, la Policía Local tramitó elaboró las correspondientes diligencias para trasladarlas al órgano judicial competente al mostrar el agredido su intención de presentar una denuncia.
Sólo una hora y media después, el 092 recibió un aviso debido a la presencia de un usuario que quería subir sin mascarilla a un autobús de Vitrasa que circulaba por la Travesía de Vigo. El conductor se vio obligado a detener el recorrido debido a que el individuo se negaba a utilizarla y se estaba mostrando agresivo con el resto del pasaje, que le recriminaba su actitud.
Cuando llegó al lugar una patrulla, los efectivos policiales observaron a un hombre de 38 años que “se encontraba en elevado estado de alteración, con tono amenazante y chulesco”. Los agentes le bajaron del bus y lo identificaron.
Al ser cotejados sus datos telemáticamente, averiguaron que le constaba en vigor una orden de detención y personación del Juzgado de lo Penal número 1 de Palencia por una causa de este mismo año. Por ello, procedieron a su inmediata detención.