El policía nacional que este martes actuó para detener a un hombre que había robado un coche con una mujer y dos niños dentro –de 1 y 4 años– ha explicado este miércoles, ante la cámara, cómo fue su reacción ante lo ocurrido, que presenció de casualidad mientras se encontraba fuera de servicio. El oficial Rivas, que en las imágenes lleva una venda en la mano derecha, tuvo que recibir asistencia médica tras la detención del hombre, debido a la accidentada persecución que realizó por la calle Tomás Alonso con su moto particular.
«Un chico joven salió corriendo y lo veo gritar diciendo que estaban secuestrando a su mujer y sus hijos», comienza el agente Rivas, que relata que acto seguido, una vez que el joven le mostró cuál era el coche, se subió a su moto.
«El vehículo iba haciendo maniobras erráticas por toda la calle», explicó. Una vez que logró alcanzarle y rebasarle para bloquearle el paso, pudo ver en el interior del coche que «está con el cuchillo amenazando a la mujer, que tiene el bebé en brazos», añade.
«Abrí la puerta y le pude coger del brazo en el que llevaba el cuchillo y desarmarle», explica el agente, que aprovecha también para agradecer a un ciudadano que pasaba por allí y que le prestó su teléfono para llamar al 091, que acudió al lugar para detener a esa persona, que ya ha pasado a disposición judicial.
Es más, a última hora de esta mañana se conocía que la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3, en funciones de guardia, decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del detenido, siendo investigado por robo con violencia, detención ilegal, atentado y lesiones.
Por el momento, según han señalado fuentes de la Policía Nacional, se desconoce la motivación del robo.