Agentes de la Policía Local, con la ayuda del responsable de un picadero, lograron evitar que un caballo que se hallaba suelto invadiera la calzada de la Avenida Clara Campoamor, con el peligro que ello hubiera supuesto para el tráfico. Los propios conductores que circulaban por este vial alertaron al 092 de que un equino de color marrón se encontraba en la confluencia con el Camiño de Ribadavia y “ofrecía riesgo de salir a la calzada”.
A la llegada de una patrulla, los agentes apreciaron que el animal, de raza alazán puro entero, se encontraba “muy nervioso y estaba en esos momentos transitando por el arcén”. Al detectar de su presencia, el caballo “se introdujo en la zona boscosa del margen derecho de la vía”, según informa el cuerpo municipal.
Ante esta situación, los policías optaron por contactar con el responsable de un picadero, que “por su demostrada experiencia colabora en este tipo de servicios”. Este hombre se trasladó al lugar e intentó sin éxito leer el microchip del animal pero al menos logró asegurarlo en una zona boscosa cercana.
Poco después, el 092 recibió otra llamada, en este caso del dueño del ejemplar. Según explicaba, quería alertar de que se había encontrado la verja de su finca abierta y le faltaba un caballo. Finalmente, los agentes pudieron localizarle para que se hiciera cargo del animal.