Familiares del empresario vigués Manuel Salgado, asesinado a tiros en abril de 2004 en un garaje de la calle Rosalía de Castro, solicitan al juez que cite a declarar como investigados a la hija, a el hijo y a la exmujer de la víctima.
Así lo han señalado a Europa Press los portavoces de la familia (la hermana y los sobrinos de la víctima), el despacho criminológico-jurídico Balfagón-Chipirras. Todo ello después de que el Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo reabriese el caso a finales de 2021 para ampliar la investigación policial.
A partir de ahí, se llevaron a cabo varias pruebas testificales, como la de un investigador privado que en su día había sido contratado por la exmujer del fallecido en alguna ocasión anterior, cuando fue condenado junto a ella y a la que por aquel entonces era su pareja por escuchas telefónicas ilegales.
Ahora familiares de la víctima ponen el foco directamente en los hijos y la exmujer, por lo que han solicitado que se les cite a declarar como investigados. Según los portavoces, hay indicios para sospechar que estas tres personas podrían dar información que despejase dudas sobre el caso.
En concreto, recuerdan que no hay notificación alguna de que los hijos de la víctima declarasen en sede policial o judicial. Además, el varón fue letrado de la pareja de la madre y “hay motivos” y “aspectos del sumario que requieren respuesta en sede judicial”.
Por su parte, la exmujer ya fue investigada en su día, al sospechar de que los motivos económicos podrían estar detrás del crimen.
Antecedentes del caso
Fue en abril de 2004 cuando Manuel Salgado fue asesinado en un garaje de Rosalía de Castro. Los hechos habrían ocurrido entre las 08.15 y las 08.20 horas, cuando alguien le disparó un tiro en la nuca en el momento en el que el empresario salía de su vehículo. El autor habría entrado por la rampa del parking, ya que la puerta estaba cerrada.
Tras el crimen de este empresario, propietario del Colegio Lar de Mos, la Policía detuvo a su exmujer (de la que se había separado en un proceso muy traumático, con denuncias cruzadas por varios delitos) y a la pareja sentimental de ella, en una investigación en la que la principal hipótesis era la motivación económica. Sin embargo, ambos tenían coartada y los tribunales acabaron archivando provisionalmente la causa contra ellos en 2006.