Según han informado este lunes fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar el pasado 14 de abril, cuando se tuvo conocimiento de que en San Andrés de Comesaña se había producido un vertido de ropa vieja, sillas, colchones y otros enseres de dormitorio.
La revisión exhaustiva de los objetos y su análisis condujeron a una dirección donde se sospechaba que se habían retirado trastos o se habían realizado obras. Los policías contactaron con la titular de una vivienda ubicada en Vigo y con sus familiares.
Todos ellos admitieron que días antes habían contratado los servicios de una empresa de limpieza con sede en la ciudad olívica, que se había encargado de llevarse el material que apareció tirado en la zona forestal.
Desde el cuerpo municipal se contactó con el gerente de la firma y se pudo averiguar que supuestamente el vertido había sido realizado por un empleado, que confesó ser el autor de hecho. El encargado se comprometió a retirar los residuos y gestionarlos correctamente, como así pudo comprobar la Policía Local, que cursó la pertinente denuncia para la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia.