El olor a quemado y el humo que salía del edificio del número 49 provocaron la alarma del vecindario. Inmediatamente acudió una patrulla de la Policía Municipal y dos coches de bomberos con la correspondiente dotación. Luego de inspeccionar el mencionado garaje comprobaron que el origen del incendio estaba en unos matorrales de un terreno lindante con la parte posterior del edificio, al que los bomberos accedieron a través del entrante donde actualmente está construyéndose el ascensor entre la calle Menéndez Pelayo y la Avenida de las Camelias. El incendio fue sofocado con rapidez sin que se produjera ningún tipo de daño.